Comunicado de la CTA de los Trabajadores:
«Desde la CTA de los Trabajadores reafirmamos que la lucha organizada de nuestro pueblo siempre será la que garantice el respeto de los derechos de todos. En este caso, gracias a la articulación de Comités Barriales de Emergencia, La Defensoría General y el compromiso de los docentes municipales, la Secretaría de Educación Municipal anunció la semana pasada a los equipos directivos que de manera quincenal se entregará pan y fruta para que sean distribuidos entre las familias en situación de vulnerabilidad.
Desde que se inició el aislamiento social, preventivo y obligatorio las instituciones educativas municipales que realizaron grandes esfuerzos para garantizar la continuidad pedagógica, observaron que, además de las dificultades propias de la emergencia sanitaria, las familias de sus estudiantes comenzaban a tener problemas para garantizar los alimentos en la mesa debido a que se paralizaron muchas actividades económicas de las cuales dependían sus ingresos. Ante la demanda y mediante distintas estrategias de organización, los equipos docentes comenzaron a realizar colectas solidarias y a participar de los Comités Barriales de Emergencia para sostener colectivamente las necesidades de sus comunidades. Todas estas, redes sociales preexistentes o que se fueron tejiendo y fortaleciendo en el día a día de la cuarentena.
A su vez, el Estado Provincial a través del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad tomó la iniciativa de fortalecer el Servicio Alimentario Escolar en las Instituciones provinciales a través de la entrega quincenal de un bolsón de alimentos secos para acompañar a las familias con mayores necesidades, manteniendo los cupos otorgados antes de la pandemia. Esto puso en evidencia la desigualdad entre estudiantes de escuelas provinciales y municipales, ya que el Municipio discontinuó la entrega del desayuno y la merienda reforzada que habitualmente hacía a toda la matrícula y canalizó los pedidos de asistencia alimentaria a través de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, pero con muy poca operatividad y dudosa capacidad de gestión de un teléfono que constantemente estaba ocupado.
Ante esta situación, los equipos directivos solicitaron poder realizar ellos mismos las entregas y también manifestaron su preocupación en los Comités Barriales, donde se firmaron notas solicitando la restitución de alimentos para garantizar una dieta saludable. Entendían que la escuela debía estar de pie y alerta para atender el emergente. También Graciela Ramundo, Sec. Gral de CTA Regional Mar y Sierras alertó en un comunicado que tuvo trascendencia en medios locales:: ““consideramos inadmisible la evidente desigualdad que se constituye cuando en un mismo barrio un niño que asiste a un establecimiento educativo provincial recibe un bolsón de alimentos y aquel que concurre a uno municipal, no percibe ese mismo derecho. El hambre, Sr. Intendente, no entiende de jurisdicciones”.
El reclamo fue recogido por Julián Villarreal, de la Defensoría General, quien realizó presentaciones a la Secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hurquebié, y al Secretario de Educación, Sebastián Puglisi. Si bien no fue reconocida la suspensión del servicio por los funcionarios, hace pocos días se anunció a los equipos directivos la disponibilidad del recurso alimentario de manera quincenal para la entrega en las instituciones. Y aunque sigue siendo insuficiente ´porque la entrega solo contiene pan y fruta, hoy en el territorio, donde la necesidad apremia y aumenta día a día, lo alcanzado es un logro colectivo que habla de la potencialidad que tiene la articulación entre actores sociales que escuchan, analizan, reclaman, proponen y gestionan soluciones para garantizar derechos».
