Algunos comerciantes debieron terminar su actividad luego del incendio de Torres y Livacomo el caso del dueño de una cochera de esa zona. “Yo de un día para otro no tengo más comercio. Obviamente todos buscaron otras cocheras”, dijo a Teleocho Informa.
“A mí al otro día me obligaron a evacuar los autos de ahí adentro, había alrededor de 25 autos. A partir de ese momento todos buscaron otras cocheras. Esto es indefinido hasta fines de febrero no se termina de demoler”, comento el dueño de un estacionamiento.
“Voy a perder diciembre, enero y febrero. Nadie puede acceder. Yo de un día para el otro no tengo más comercio. Te levantás y venís con la angustia de ver esto que parece que hubiera caído una bomba”, destacó.
Asimismo, señaló que “esto viene para largo y si hay un peligro de derrumbe el Estado debería haber tomado cartas en el asunto. Si esto se cae de golpe alguno va a salir lastimado”.