Este miércoles 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y vale describir un proyecto marplatense premiado en el exterior por su aporte a la sustentabilidad, en agosto del año pasado. La Asamblea General de las Naciones Unidas fue la encargada de establecer esta fecha en el año 1972 con el fin de concientizar a la población mundial sobre la importancia de los recursos naturales y su preservación.
Este día fue elegido para contribuir a crear conciencia acerca de la necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente, en recuerdo a la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, reunión en la que se aprobó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio.
La Red Argentina de Municipios ante el Cambio Climático (RAMCC) premió a un proyecto marplatense de bolsas confeccionadas con plásticos de un solo uso, lo que permite darles un destino funcional a estos residuos que tienen un alto potencial contaminante, y recibirá un subsidio de la Unión Europea para incrementar su producción.
«Super bolsa verde» fue impulsado por la Municipalidad de General Pueyrredon, a través de la Dirección General de Ambiente y Desarrollo Sostenible, como una iniciativa de promoción de empleos verdes, orientados a la reconversión productiva sostenible de uno o más emprendimientos, a partir de un plan de acción integral.
Tal como dice su nombre, se trata de bolsas pensadas para transportar compras voluminosas y utilizarse en otro tipo de planes como un picnic o para guardar indumentaria de estación.
El director general de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Matías Cosso, señaló que «se trata de un producto que es muy innovador en cuanto a su materialidad y que, por ser un producto muy versátil, se promoverá su comercialización en locales de distintos rubros como jugueterías, ferreterías».
Aunque se encuentra en fase piloto, ya se comenzaron a distribuir en distintos locales como supermercados y surge como un contenedor funcional y durable que sirve para transportar compras voluminosas. En contrapartida en la actualidad, los usuarios se valen de diferentes bolsas que son ofrecidas en los comercios, pero tienen pequeñas dimensiones, son de polietileno y se usan en promedio sólo unos 15 minutos antes de ser desechadas.
Asimismo, el funcionario municipal dio a conocer que en el proceso de fabricación de estas bolsas se complementan «tres emprendimientos de la ciudad que forman parte del programa Emprendimientos Para la Sostenibilidad: Cooperativa Verde Esperanza, Hattori y Chúcara”.
En cuanto al primero, informaron que se encarga de recolectar, clasificar y limpiar plásticos de baja densidad, el segundo fabrica un textil plástico por termofusión a partir de ellos y el último realiza el montaje de una Super Bolsa multifuncional con ese material y otros descartes textiles para las manijas «y esto es algo muy bueno porque el trabajo en equipo en esta materia es fundamental para el desarrollo de los emprendedores», aseguró Cosso.
Beneficios de la Super Bolsa Verde
La Super Bolsa Verde es muy resistente y, a diferencia de las bolas de polietileno, es lavable. Es liviana y plegable -por lo que es fácil de transportar-, y además es personalizable, ya que su diseño gráfico permite incluir marcas comerciales o publicidad.
En cuanto a su costo, por lo simple de su diseño y por utilizar casi un 100% de materiales recuperados, está formado casi exclusivamente por la mano de obra que supone la recolección y preparación del plástico, la confección del textil y la costura de las piezas.
El proceso de fabricación de la Super Bolsa Verde tiene el potencial de generar una fuente de ingresos y autovalimiento para personas en situación de vulnerabilidad (ya que demanda mano de obra la preparación del plástico, la creación del textil a partir de él y la costura para la confección del producto final).
El Día Mundial del Medio Ambiente
El 5 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente para concientizar y elogiar la acción medioambiental. Este año se ha puesto el foco en la restauración de la tierra y la resiliencia a la sequía y la desertificación.
La degradación del suelo afecta de manera directa la vida de las personas y sus medios de subsistencia, amenazando la seguridad alimentaria y del agua y provocando migración y desplazamiento. Necesitamos emprender acciones concretar para el logro de un cambio transformador que permita luchar contra la crisis climática y medio ambiental y sus implicancias sobre la movilidad humana.
Cada año, millones de personas son desplazadas por las catástrofes. En 2023, los desastres provocaron 26,4 millones de nuevos desplazamientos internos (Informe Mundial 2024 del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno). De acuerdo con el Banco Mundial, sin una acción climática y para el desarrollo, temprana y concertada, más de 216 millones de personas podrían convertirse en migrantes climáticos internos en 2050. Urge emprender acciones concretas.
La OIM convoca a todos los gobiernos y partes interesadas para abordar la realidad de la crisis climática, brindando soluciones concretas para las personas que ya están en movimiento, para las que desean mudarse y para las que quieren quedarse.
La migración bien encauzada y las iniciativas para la restauración de la tierra deben ser parte de la solución. Es necesario incluir y empoderar a las personas más afectadas por la degradación del suelo, la desertificación y la sequía en lo relacionado con la toma de decisiones y las acciones correspondientes.
Fuente: Ahora Mar del Plata








