A partir de las exportaciones récord de Argentina en servicios de Economía del Conocimiento, el presidente de Aticma, Marcelo Martin, reconoció que hay un desarrollo importante en la industria, pero también una rotación de empleo del 40 al 20% en el último año
En un contexto de gran impulso para la Economía del Conocimiento en Argentina, con un récord histórico de exportaciones de 9.685 millones de dólares entre julio de 2024 y junio de 2025 (incremento interanual del 20,8%), Mar del Plata no se queda afuera del crecimiento del sector, pero sí se registró una «desaceleración» en la oferta de empleo.
El presidente de la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata y la zona (Aticma), Marcelo Martin, habló con Mi8 sobre la realidad del sector, en donde manifestó que hay «un cambio en la rotación del empleo», que pasó del 40 al 20%. «Se llegó a un pico de empleo, y ahora se está estabilizando», explicó.
De todas formas, y de acuerdo al informe Argenconomics, elaborado por Argencon, la Economía del Conocimiento se posicionó como el tercer complejo exportador del país. En ese marco, la Inteligencia Artificial (IA) sigue consolidada como la herramienta clave que para el desarrollo profesional de los trabajadores del sector en Mar del Plata y en todo el país. «Las herramientas de IA hacen que cada persona sea mucho más productiva», expresó.
– ¿Cómo se llama? Y bueno, significa un poco diversificar, ¿no?
– O sea, vos pensás que nosotros venimos de una historia clásica, ¿viste? Donde lo que es el sector agro es el número uno. Ya está, nosotros, como tercera fuente de exportación, somos sumamente importantes. O sea que para el país es muy importante, porque además, en cualquier tipo de exportación, lo que está pasando también es que hay mucho insumo importado. Hay un balance entre exportación e importación. Acá es todo conocimiento, todo propio. Así que bueno, impacta, la verdad que impacta, sí.
– ¿Y en Mar del Plata se nota? ¿Hay también mucho de lo que se produce acá que se exporta?
– Sí, en realidad, hay dos cosas. Una cosa es la Economía del Conocimiento, que incluye software, que es la mayoría de nuestros empleados, y otra son las empresas que prestan servicios al exterior. El monto más importante pasa por ese lado dentro de la exportación.
El promedio aproximado de los últimos años es de 2.500 millones de dólares específicamente en exportación de software, y después la producción total de software en general ronda los 22.000 millones de dólares. O sea que la industria está generando unos 22.000 millones de dólares por año, de los cuales un poco más del 10% se exporta.
Dentro de esa movida, Capital Federal tiene una significación muy grande y, dentro de la provincia de Buenos Aires, Mar del Plata es una de las más importantes.
– También se habla mucho de la implementación de la Inteligencia Artificial. En estos primeros años, ¿qué cambio notorio han notado en base a la implementación de la IA?
– La IA está revolucionando nuestra industria. Se van a ir revolucionando todas, pero la nuestra en primer lugar. Lo que estamos notando, y ya se empieza a ver, es un cambio en la rotación del empleo, que era un indicador de la demanda que había. Antes era una locura, no conseguíamos gente. Eso pasó de un 40% a un 20% este año. Quiere decir que hay más estabilidad, y también que la demanda bajó un poco. Se llegó a un pico de empleo, y ahora se está estabilizando.
– Con respecto al año pasado, ¿cómo fue la evolución del sector?
– Hay como una desaceleración. En la producción de software se generaron más de 6.000 empleos en 2024, y en este primer semestre hay más de 1.000 empleos nuevos. Hay una especie de desaceleración y lo que está empezando a pasar es que algunas tareas, sobre todo de juniors y de los que recién empiezan, están viéndose un poco afectadas.
Nuestro objetivo hace dos años era solo dar empleo, que la gente se forme y que haya más personas capacitadas. Pero estamos notando una desaceleración.
En el mundo lo que está pasando es que el primer empleo se está conteniendo, incluso en esta industria que antes era hiper demandada. Es algo que no sabemos cómo va a seguir, pero se empieza a notar.
Hoy, con estas herramientas, muchos dicen tener un 50% más de productividad, o por tres o por cuatro. Eso significa que una misma persona está haciendo el trabajo de varios. Si tenés más clientes, fenómeno. Pero si no, hay gente a la que en este momento no le alcanza la tarea. De todas maneras, esto está explotando, y vamos a ver cómo sigue.
– Mencionabas también la rotación de personal como otro indicador, ¿puede ser?
– Sí, pasamos de una rotación del 40% a cerca del 20%. Antes, en una empresa, cuatro de cada diez se iban y había que tomar otros cuatro. Ahora hay más estabilidad. Eso significa una menor demanda y menos tironeo por conseguir gente.
– ¿Más estabilidad en los puestos vinculados a IA?
– En realidad, más estabilidad en los puestos de desarrollo en general, la IA es un componente más. Hoy, si tenés un experto en IA, vas a tener trabajo de sobra, porque hay pocos.
En desarrollo en general, nosotros nos dedicamos a producir software, y gran parte ya se hace con herramientas de IA que hacen que cada persona sea mucho más productiva. Esa es la idea.
– Las cifras que me diste sobre empleo, ¿corresponden al último año?
– Sí. La generación de empleo en 2024 fue de 6.131 nuevos puestos, en todo el país. En total, son unos 300.000 empleos, de los cuales esos seis mil son nuevos.
Y algo interesante también —para el país y para Mar del Plata— es que el empleo femenino pasó del 24% al 35% en los últimos años. De a poco va subiendo.
– En el informe se mencionaba que casi todas las empresas exportadoras están ofreciendo capacitación obligatoria en IA. ¿Eso también se da en Mar del Plata?
– Sí, en general se está dando en toda la industria. Lo que pedimos a los empleados es que empiecen a trabajar con herramientas de IA. Algunas se usan más, otras menos. Por ejemplo, Cursor es una herramienta muy utilizada.
Depende de la tecnología, pero en principio se capacita y se alienta a la gente. No son herramientas tan complejas de usar, así que la idea es que empiecen a probarlas y a producir resultados.
– Volviendo a la Economía del Conocimiento, más allá del software, ¿en qué rama notás una mayor demanda de desarrollo?
– Tradicionalmente, desde hace bastante tiempo, lo que más desarrollo demanda es el sector fintech, la tecnología financiera. Es el que más se lleva del total, en el último año: servicios financieros representan un 20%, el sector público un 11%, energía un 10%, software específico un 9% y agro alrededor del 5%.
– ¿Y en Mar del Plata hay algún proyecto novedoso en marcha?
– Sí, hay una firma muy interesante que se llama Camet Robótica, que se llevó todos los premios. Trabajan con IA para reconocimiento de papa versus tierra, buena o mala, y actúan para separarlas.
También trabajan con la industria pesquera, en líneas de pescado, detectando fallas o irregularidades para mejorar la productividad.
Además, hay muchos chicos jóvenes desarrollando. Una empresa que se llama Past Tech usa medidores de pastura para optimizar su aprovechamiento, también con IA.
– ¿Y cómo está hoy el Distrito Tecnológico de Mar del Plata? ¿Ya está completamente asentado en la zona donde está la sede de Aticma?
– No, hay mucho por hacer. Algunas empresas se instalaron, pero faltan incentivos para que más se sumen. El concepto de coworking está muy bueno, pero al no haber un incentivo fiscal fuerte, cuesta. La comparación fácil es con Parque Patricios, en CABA: allá te eximen de Ingresos Brutos, que es mucha plata, y entonces vale la pena instalarse.
Acá podemos acceder a beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento sin necesidad de estar en el distrito, así que muchas empresas no ven razón para mudarse. Creo que habría que darle un impulso a la zona, mejorarla, hacerla más atractiva. En otros lugares, como Florianópolis, el Estado participa fuertemente y eso genera un ecosistema impresionante. Acá el proyecto es bueno, pero va lento.
– ¿Tendría que haber más participación del Estado municipal o provincial?
– Sí, y no sé si alcanza con el municipio. La Provincia podría involucrarse más. Por ejemplo, hay terrenos de ferrocarriles en la zona que podrían aprovecharse para construir edificios donde se instalen empresas tecnológicas. Hoy muchas empresas nuestras ya tienen propiedades afuera o alquilan cerca de donde vive la gente. Sin un incentivo fuerte, es difícil que se trasladen. Hay un par de edificios nuevos, como el de Grupo Núcleo, pero falta empuje.
– Y respecto al contexto económico del país, ¿a ustedes los está afectando mucho o el sector de Economía del Conocimiento está más protegido?
– Nos afecta bastante el tipo de cambio. Hoy, la apreciación del peso hace que los salarios estén altos, y eso eleva nuestros costos. Si, además, algún sector que consume nuestros productos no anda tan bien, también nos impacta.
La preocupación más grande hoy es la demanda y los costos internos. Hemos tenido que ajustar precios y servicios. De todos modos, seguimos con buenas perspectivas. El tipo de cambio libre está buenísimo, era algo que pedíamos hace tiempo.
Actualmente estamos a la expectativa: en años de transición o elecciones las empresas suelen esperar antes de invertir en tecnología. Pero creo que lo que viene es alentador, y esperamos que se consolide.
Fuente: Mi8








