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Dudas y mitos del protector solar: cómo cuidarse correctamente del sol

A pocos días del inicio del verano, y con una Mar del Plata que ya roza los 30 grados de temperatura, locales y turistas comienzan a aprovechar para tomar sol y buscan «ganar color» para anticiparse a la temporada. Pero, ¿cómo es mejor cuidarse del sol? Verónica Acosta, dermatóloga (matrícula 111504), para despejar todas las dudas y mitos del protector solar.

Aunque los valores de los protectores solares se «congelaron» durante todo este año, sufrieron un gran aumento el verano pasado, por lo que su precio supera los $10.000 en las marcas nacionales y se duplica o triplica para los importados. Esto hace que se vuelva un producto «de lujo» al que se dificulta acceder.

¿Hay forma de reemplazar los protectores solares?
«La fotoprotección incluye ropa adecuada, gorro y protector solar, no hay un reemplazo. Lamentablemente si uno los usa adecuadamente, en cantidad, duran poco, pero es algo esencial que no se puede reemplazar», sentenció la dermatóloga Verónica Acosta. La única alternativa es la no exposición al sol, algo que, viviendo o vacacionando en la playa marplatense es casi imposible.

La exposición al sol durante la niñez y la juventud deja rastros que impactan en la vida adulta: el cúmulo de daño solar provoca melanoma o cáncer de piel, una enfermedad cada vez más presente en Argentina, sobre todo en personas de 35 años en adelante.

Frente a esta determinación, el fotoprotector es esencial: se lo puede complementar con lycras con filtro solar, ropa oscura, gorros o gorras y lentes de sol para aminorar el impacto de los rayos UV en la salud.

¿Es lo mismo un protector de marca nacional o importado?
«Hay marcas nacionales muy buenas y no tan caras. Las más caras son las importadas, pero en determinadas edades no se puede negociar la salud, por ejemplo en bebés chiquitos y en personas que tuvieron cáncer de piel», aclaró la profesional.

En tanto, la prioridad al momento de comprar una protección solar debe estar enfocada en el factor más que en la marca: «Las marcas más caras tienen cosmética más agradable, texturas distintas, sustancias como antioxidantes o ácido hialurónico, pero si es un protector aprobado por el Ministerio de Salud se puede usar, todos funcionan».

¿Qué factor hay que elegir?
El factor es el índice que determina la cobertura ante el sol: a pesar de los mitos del protector solar que indican esto, el número no representa los minutos, sino que a factor más alto se cuenta con más protección y cobertura. «Después del 50 el rango es casi igual: lo ideal es utilizar ese factor», aclaró la dermatóloga.

Además, resaltó que es muy importante prestar atención a la cantidad de fotoprotector que se aplica. La medida estándar para el rostro, por ejemplo, se mide con dos dedos de la mano. En otras partes del cuerpo la cantidad también debe ser considerable para garantizar una buena protección, y se debe distribuir por el cuerpo media hora antes de la exposición en caso de protectores químicos.

También resaltó que la reaplicación debe ser cada dos horas o después de mojarse: «Aunque compres factor 100, si lo usas mal o en poca cantidad es lo mismo que nada».

¿Qué pasa con los niños? ¿La protección pediátrica es distinta?
La diferencia entre los protectores solares para bebés y niños y para adultos es su composición química: los primeros son minerales, es decir, tienen sustancias que refractan la luz y se caracterizan por ser mas «blancos», pesados, dejan residuo y resisten mejor el agua.

En tanto, los de adultos son más «cosméticos», tienen otros componentes y son de carácter químico: absorben mejor y más rápido pero necesitan ser aplicados 30 minutos antes de la exposición al sol.

«Los niños deben usar protectores pediátricos si o si, pero los adultos pueden usar ambos», confirmó la profesional.

¿Qué diferencia a un protector solar para el cuerpo y para la cara? ¿Son mejores los protectores ‘con color’?
«Los protectores faciales tienen antioxidantes que no están en los corporales, pero se pueden usar ambos perfectamente», dijo Verónica Acosta acerca de este tema. Además, aclaró que los protectores solares con color «sirven mucho para las personas con melasma porque refractan la luz y eso suma otra protección».

«Hay personas que si o si deben tenerle respeto al sol: las personas rubias, de ojos claros, con piel clara, la gente pelirroja. Ellos no tienen la misma capacidad de defensa al sol por la falta de melanina, por lo que desde chicos deberían usar protección solar y ropa adecuada», finalizó.

Fuente: MI8

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