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100 CLUBES DE BARRIO Historias de la vida social y deportiva en Mar del Plata

Un grupo de docentes locales investiga a las Instituciones de la ciudad. El estudio se centra en una aproximación histórica a los clubes que ya no existen y los que resisten al paso del tiempo en los contextos barriales. Para inicios del próximo año estará editada en formato libro y digital, con autoría de los profesores Sebastián Ramírez, Eduardo Ferrer y Ariel Borelli.

Una fachada descascarada por el paso del tiempo, el escudo con los colores queridos que invitan a la nostalgia, la barra de bar con olor a recuerdos imborrables, viejas fotos que muestran un pasado que ya no es y los vecinos que, emocionados, recuerdan añejas glorias futbolísticas, son algunos de los matices utilizados para describir el pasado, la resistencia y el olvido de nuestros Clubes. Instituciones fundamentales de una Mar del Plata que, desde las primeras décadas de siglo XX, supo albergar las distintas formas de socialización que comenzaban a surgir.

“Al realizar la investigación, nos encontramos con un momento fundacional o lo que denominamos ‘prehistoria’ institucional, ligada a la etapa que va de 1905 a 1920”, sostiene el Profesor Ferrer. “En esa instancia, la actividad refiere a equipos que practicaban fútbol, alguna entidad que se dedicaba al boxeo o al ciclismo, mientras que la sociabilidad caracterizada en reuniones, el té de la tarde o las discusiones políticas, quedaba reducida a las instituciones de los núcleos socio-económicos más encumbrados”.

La década del 20 es la instancia que ve el nacimiento de los clubes deportivos más destacados de la ciudad y que van a alcanzar una extensa trayectoria a lo largo del siglo XX; paradójicamente, la situación económica actual, pone en vilo a algunos de ellos. “Otro fenómeno importante se destaca a partir de 1940 a 1945 y, desde allí, hasta fines de los 60’, cuando el número de instituciones fundadas se amplía de una manera exponencial. El crecimiento de la ciudad hacia lo que antes era considerada la periferia, genera la construcción de barrios y nuevos espacios de encuentro. Surgen los Clubes Sociales y Deportivos como núcleo de sociabilidad y se convierten en identidad propia de su zona geográfica”, afirma Ramírez.

Entidades que se resisten al paso del tiempo, apagadas en su vida diaria o con un tremendo esfuerzo para sortear la debacle –producto de malas decisiones de comisiones directivas, del poco favor del estado que le dio la espalda en situaciones críticas o, simplemente, porque se fueron las generaciones fundantes- u otras tantas que desaparecieron físicamente. “Sin embargo, dice el Profesor Borrelli, se encuentran vivas, están presentes en la memoria precisa de socios y vecinos que participaban activamente de reuniones, bailes o elecciones de reinas en los años 40¨50 y 60. No todo era fútbol en estos clubes, no faltaban las actividades maratónicas, las carreras en bicicleta, las partidas de ajedrez, el creciente básquet –con clubes ya extinguidos como Argentinos del Norte, Gama Athletic Club, Defensores de San Martín, Estudiantes o Juventud Católica de Nueva Pompeya- y los infaltables matchs de bochas o Pelota a Paleta” .

Dos instituciones, entre ciento cincuenta relevadas en la investigación, son los ejemplos para observar la historia rica de los barrios locales a partir de la vida social y deportiva de los clubes. El ya desaparecido Colo Colo, del populoso barrio Florencio Sánchez, en la zona sur de la ciudad, y el resistente “El Trece”, al noroeste de Mar del Plata, distante a pocas cuadras de las Avenidas Alió y Libertad. También el Deportivo Español, como símbolo del barrio de Villa Primera, ligado a la colectividad ibérica de la ciudad, o el Club Tigre, representativo del Puerto, con el detalle destacado de una figura gigante del felino en su edificio. Además de los tres autores, colaboran en la investigación Fredy Viaro y David Akerman.

Los Clubes Sociales y Deportivos fueron durante décadas lugares comunes a miles de marplatenses, que se encontraban para desarrollar actividades de distinta índole. El club era la sede, la camiseta, la salida con amigos, el primer beso. No es casualidad que en los recuerdos de esos vecinos protagonistas de la historia se mezclen las sonrisas y la emoción de un tiempo que ya no va volver, aunque todos desean con ansias su pronto retorno. Fueron pilares fundamentales de una Mar del Plata que tuvo en sus barrios una razón de ser, que tiene un destino y que dista mucho del desaparecer, son esos los motivos de la presente investigación.

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