Luego de los incidentes en la tribuna donde la policía reprimió a los hinchas argentinos, la Selección Argentina consiguió un histórico triunfo 1-0 ante Brasil en el estadio Maracaná, por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026. Nicolás Otamendi convirtió el único gol del partido, que significó el fin del invicto brasileño.
Casi poético. Un partido con todos los condimentos. Una vez más, el escándalo quiso apropiarse de lo que debía ser una fiesta del fútbol. Quizás, porque una vez más Brasil no quería correr el riesgo de hacer papelones contra el clásico de toda la vida. Pero esta Selección, que primero defendió a su gente en las tribunas y ante la policía, luego se plantó en la cancha y volvió a ganarle a los brasileños en el Maracaná.
En 2021 había sido la ANVISA la que se metió armada en el campo de juego y suspendió el partido. Esta vez, y como sucede cada vez que equipos argentinos van a Brasil, la policía reprimió salvaje y ferozmente a los hinchas argentinos. Con una salvedad: fue en las tribunas, y ante la mirada de los propios futbolistas, que no se quedaron callados ni tímidos, y se acercaron a poner el cuerpo.
Era difícil seguramente abstraerse de lo que había pasado instantes antes de comenzado el partido. Si eso influyó o no, lo cierto es que el primer tiempo le sentó mejor a Brasil, que pudo ejecutar su plan: anular a Argentina para instalarse en campo rival. Con faltas sistemáticas, el local no dejó progresar a un equipo visitante que tampoco tuvo claridad para mover la pelota.
En ese sentido, la lectura de Diniz fue acertada. Puso a cuatro futbolistas netamente ofensivos como Rodrygo, Martinelli, Raphinha y Gabriel Jesús, moviéndose sin dar referencias y presionando intensamente la salida. Con la presión y las faltas, no dejó jugar a Argentina, por lo que los cuatro volantes argentinos no pesaron y no pudieron hacer valer esa superioridad numérica en ese sector del campo.
Con mucha falta y poco juego, la Canarinha terminó siendo levemente mejor, aunque tuvo una única pero clara situación de gol, con un remate que superó a Emiliano Martínez pero que Romero sacó en la línea. El complemento fue parecido a la final de la Copa América 2021, en el mismo escenario. Pero luego fue de ponerse en ventaja, porque en los primeros 15′ Brasil acarició el primero y Dibu debió hacerse figura.
A los 18′, y cuando Scaloni empezaba a perfilar cambios para torcer el rumbo, Nicolás Otamendi se hizo gigante en un córner pateado por Lo Celso, ganó en las alturas y con un cabezazo sublime dejó sin respuesta a Alisson. Al igual que en la Copa América, Argentina post gol se replegó, se ordenó, juntó las líneas, y aguantó. Aunque Brasil tampoco empujó mucho, pese a los cambios decididamente ofensivos de Diniz.
De todos modos, las múltiples lesiones en la Canarinha redujeron el potencial de ataque brasileño, al punto tal de que debió entrar Endrick, con futuro de crack, pero realidad de proyecto, con sus cortos 17 años. Para colmo, a falta de 10 minutos Joelinton, ingresado hace algunos minutos, vio la roja por una agresión sin sentido a De Paul.
Una victoria que vale mucho, muchísimo más que tres puntos para la Selección Argentina, indiscutido líder de las Eliminatorias. Vale cortarle un invicto histórico a Brasil jugando de local por Eliminatorias. Vale ratificar que en la actualidad, el equipo de Lionel Scaloni es el mejor del mundo, y que está un par de escalones por encima incluso de la propia selección brasileña.
Sin embargo, la sorpresa de la noche llegó luego de finalizado el encuentro cuando Lionel Scaloni, durante la conferencia de prensa, puso en duda su continuidad como director técnico de la Selección Argentina.
«Una cosa importante que quería decir es parar la pelota, ponerme a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores me han dado un montón, nos han dado un montón a todo el Cuerpo Técnico y necesito pensar. Necesito pensar mucho que voy a hacer», expresó el entrenador.
Y continuó: «No es un adiós ni mucha cosa pero necesito pensar, porque la vara está muy alta y está complicado seguir y está complicado seguir ganando y estos chicos lo ponen difícil. Toca pensar este tiempo, se lo diré al presidente, se lo diré a los jugadores después porque esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posible y que esté bien».
En caso de ser el final, Scaloni pondría punto final a un ilustre ciclo de 66 partidos que se inició primero de manera interina luego del Mundial de Rusia 2018: ganó 48 encuentros, empató 12 y perdió 6.
Además, quebró la sequía de 28 años sin títulos del combinado nacional absoluto con tres conquistas: el Mundial de Qatar 2022, la Copa América 2021 y la Finalissima 2022.
En el plano personal fue elegido como el mejor entrenador del mundo con el premio The Best de la FIFA tras la consagración en la Copa del Mundo.
FUENTE: Diario Popular