Familiares de tripulantes del submarino ARA San Juan compartieron una vigilia a la espera del acto con el que se conmemorará un nuevo aniversario del incidente que provocó la destrucción del buque y muerte de los 44 oficiales que estaban a bordo.
Este miércoles se cumplen seis años de este naufragio y el Estado nacional, con presencia del ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, programó un acto en la Escollera Norte donde se presentará en el predio del Museo de la Fuerza de Submarinos una instalación realizada con una hélice original del ARA San Juan.
Esposas, hijos, padres y otros familiares y amigos de algunos de los marinos fallecidos, en su mayoría aquellos que tienen domicilio permanente en Mar del Plata, se convocaron para el martes a las 23.30, a compartir las horas hasta esta fecha coincidente con la del último contacto que se tupo con la tripulación.
Se esperaba que, en la medida que se cumplieran los horarios de vuelos y estuvieran dadas las condiciones, se pudieran sumar a esa hora, durante el transcurso de la madrugada o a más probable a primera hora del día otros que llegarán desde otros puntos del país en servicios aéreas dispuestos para ellos por el gobierno nacional.
“Es una fecha muy difícil para nosotros”, reconoció Andrea Merelles, que en este hecho perdió a su esposo, el oficial Ricardo Alfaro Rodríguez, con quien tuvo dos hijos. El menor que hoy tiene 13 años y tenía apenas 7 cuando ocurrió esta tragedia.
El submarino ARA San Juan había zarpado en aquella última oportunidad desde Ushuaia, con destino a Mar del Plata. Navegaba frente a costas patagónicas cuando se perdió contacto, durante aquel 15 de noviembre de 2017.
A partir de entonces se desplegó un mega operativo de rastrillaje por mar y aire que incluyó embarcaciones y aeronaves de la Armada Argentina, Prefectura Naval y otras civiles. Siempre sin resultados positivos.
Mientras tanto los familiares se instalaron en la Base Naval Mar del Plata y permanecieron durante meses, con manifestaciones permanentes en el acceso y marchas por las calles, siempre en reclamo más esfuerzos en la búsqueda. Y embanderaron todo el perímetro de esta unidad militar con imágenes y mensajes para los tripulantes desaparecidos.
Se contrató luego a un equipo especializado en rastrillajes subacuático, cuando ya había elementos contundentes que fortalecían la hipótesis de un incidente en las profundidades. Una explosión que habría tenido origen en el sistema de baterías que no dejó sobrevivientes.
Las certezas recién llegaron un día después del primer aniversario de la desaparición del buque, oportunidad en que se había realizado en la Base Naval Mar del Plata un acto conmemorativo en el que el entonces presidente de la Nación, Mauricio Macri, había comprometido continuidad del operativo de búsqueda.
Los restos del casco, diseminados según se advertía en videos registrado con un robot submarino, dieron por confirmada esa presunción de un naufragio con fallecimiento de los 44 tripulantes.
FUENTE: Ahora Mar del Plata








