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Aldosivi goleó a Güemes de Santiago del Estero

Arrancó con el corazón en la boca, terminó con una sonrisa de oreja a oreja. Este Aldosivi, de local, se siente más cómodo y con la confianza suficiente de superar un sofocón en el inicio, reponerse y disfrutar de una noche de oportunismo y efectividad para volver a ganar y trepar en la tabla de posiciones.

Como había ocurrido hace dos semanas ante Chaco For Ever, de nuevo es el Estadio Mundialista el tablero en donde sus piezas, lejos de una maquinaria perfecta, se mueven con la suficiente precisión como para obtener los mejores resultados en este torneo.

Güemes de Santiago del Estero demostró en los primeros minutos que era un rival de temer, con jugadas claras como para abrir el marcador, incluso con la ayuda de errores de los propios jugadores locales.

Pero Aldosivi empieza a medir mejor su juego y aprovechar oportunidades. La primera, en los pies de Riaño, que se sacó a dos rivales de encima y de zurda convirtió, cuando recién iban 20 minutos. Era menos que su rival, pero acertó y se acomodó.

Desde esa condición pudo trabajar mejor en el mediocampo, con Morello bien posicionado y firme en la recuperación. Fue a buscar el balón cerca del área rival, le quedó un rebote y remató de zurda. La pelota rozó en un rival, se desvió e ingresó junto al palo izquierdo. Era 2 a 0 y Aldosivi lo justificaba por puntería y búsqueda.

El juvenil, que acababa de marcar su primer gol en primera división, minutos después, se iría lesionado. Güemes también tendría una baja pero definitiva, por la expulsión de Germán Díaz: estaba amonestado, fue fuerte y se ganó la segunda amarilla. Roja, afuera y desventaja para su equipo, con una hora de juego por delante.

En el segundo tiempo Aldosivi fue mucho más. Dos tiros en el travesaño, un mano a mano de Curuchet que no supo resolver y la presión constante de Riaño, quizás en su mejor partido desde que está en Mar del Plata.

Llegarían entonces diez minutos finales de confusión para los de Fernando Teté Quiroz, que tenían la victoria casi asegurada y se dedicaron a sufrir más de la cuenta. Regalaron la pelota, se retrasaron 15 metros y se permitieron correr riesgos innecesarios. Sobre todo con pelota parada. Lateral o córner, todo era peligro para el arco de Bruera.

Con más ganas que juego, Güemes logró el descuento Mayenfisch. Un par de rebotes en el área y resolvió con un remate fuerte y cruzado.

En tiempo extra, con el equipo santiagueño cansado, Aldosivi pudo sacar más ventaja en contraataques. Desperdició uno, otro. Recién en el tercero, a los 51, Cervera la empujó debajo del arco y puso un 3 a 1 más acorde a lo que había sido el partido.

FUENTE: Ahora Mar del Plata

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