La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires prevé avanzar, en los próximos cinco años, con un amplio proceso de innovación en su área de servicios, orientado a evitar la necesidad de trámites presenciales y fortalecer el vínculo digital con los contribuyentes.
Gastón Fossati, director de ARBA, destacó que “buscamos afianzar la relación con el ciudadano y brindarle un estándar de excelencia en nuestros servicios”.
En ese sentido, explicó que “proyectamos migrar hacia un esquema de atención inteligente, íntegramente digitalizado y basado en una lógica por sujeto, con trámites electrónicos que ahorren tiempo y permitan cumplir con los impuestos sin tener que concurrir a una oficina”.
“Nuestro objetivo es que ARBA se transforme en una organización centrada en datos, que aproveche las ventajas de la tecnología y ofrezca una gestión de calidad al ciudadano. Y que, al mismo tiempo, logre avances concretos para reducir la evasión y garantice mayor equidad tributaria”, subrayó Fossati.
La migración hacia un esquema de atención innovador, así como otros lineamientos referidos a la gestión de fiscalización y recaudación, forman parte del plan estratégico para el período 2019-2023 que los equipos técnicos de la Agencia elaboraron como parte del proceso de planificación para el próximo lustro.
El plan, que fue presentado por el director de ARBA a su gabinete, establece objetivos y líneas de acción concretas que, según puntualizó Fossati, “tratan de articular un camino que vaya más allá de la coyuntura, y sirva como herramienta de trabajo para lograr mayor eficiencia en la administración tributaria y la prestación de servicios”.
Entre otros puntos, la planificación prevé potenciar la gestión de datos vinculados con el contribuyente para optimizar los regímenes de recaudación y centrar la información fiscal en una cuenta corriente enfocada en cada sujeto.
Además, propone facilitar el acceso a la información tributaria y catastral, a partir de un proceso de ordenamiento y transparencia normativa que, incluso, posibilite la participación de los ciudadanos en la elaboración de normas.
En cuanto a los controles, el plan estratégico plantea generalizar la cobertura de la fiscalización electrónica e implementar modelos innovadores en la detección de casos de evasión, a través de técnicas de análisis predictivo y un sistema integral de información.
Para alcanzar los objetivos, avanzar en las líneas de acción detalladas en la planificación y mejorar sus procesos de trabajo, ARBA tiene previsto ofrecer alternativas de capacitación permanente a sus recursos humanos y continuar con la actualización tecnológica del organismo, que tuvo un importante desarrollo en los últimos años.