En medio de un escenario de fuerte incertidumbre, la ministra de Economía, Silvina Batakis, afirmó esta noche que se buscarán acuerdos con los formadores de precios ante las remarcaciones de los últimos días y negó una posible una devaluación. En medio del faltante de dólares, dijo que el derecho a viajar “colisiona” con la generación de puestos de trabajo y afirmó que se tomarán todas las medidas para que las reservas se vuelquen a la producción”.
“El derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”, indicó la ministra de Economía cuando se la consultó sobre si habría más restricciones para acceder a dólares para el turismo. “El dólar es un recurso escaso y esos dólares tienen que estar a disposición de ampliar la matriz productiva”, señaló.
“Cuando uno hace compras en el exterior y tendrían que haber ido al sector productivo está dañando el futuro de los argentinos”, afirmó. Luego aclaró: “Todas las personas tienen derecho a las vacaciones, pero nosotros tenemos que administrar las reservas para que el país crezca. Y vamos a tomar todas las medidas para que esas reservas se vuelquen a los sectores productivos”. Cerró el tema con la siguiente frase: “Hay que invitar a que conozcamos más nuestro país”.
Batakis dijo que la conversación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue muy buena, aunque la calificó de “protocolar”. Rearfimó que mantendrá las metas anuales del programa y que las cumplirá. Negó una renegociación del plan sellado, pese a que indicó que el Fondo “está mirando el contexto internacional”. En los últimos días, la gestión de Martín Guzmán –con ese mismo argumentos– había logrado cambios en las metas trimestrales del acuerdo.
La ministra de Economía negó un aumento de impuestos para lograr la meta del 2,5% de déficit del PBI. Afirmó, sí, que trabajará en mejorar la evasión impositiva, algo que contempla el plan con el FMI. No va a haber aumento de retenciones”, dijo la ministra de Economía y agregó que “el sector agropecuario es clave” para la Argentina. Fue en un claro guiño al campo, que el 13 de julio prepara un paro contra el Gobierno.
“Vamos a buscar un acuerdo con los formadores de precios”, afirmó la titular del Palacio de Hacienda y agregó: “No vamos a permitir que ante la posibilidad de que haya inflación se remarquen los precios”, adelantó, por los saltos en los precios ante la incertidumbre que se generó en los últimos días con los cambios en Economía y los saltos del dólar.
“No vemos una expectativa devaluatoria, salvo por las corridas cambiarias”, dijo Batakis. “El Banco Central demostró que tienen las herramientas para controlarlas”, aseguró en declaraciones en al programa A Dos Voces. “Estamos articulando hora a hora con el Banco Central. Nos somos compartimentos estancos. Con el presidente del BCRA hemos acordado varias políticas a seguir. Necesitamos dar certezas. Hay que mirar para adelante”, afirmó la ministra.
Al responder una pregunta sobre el salario universal, descartó la posibilidad de aplicarlo en este momento sin un financiamiento claro, aunque declaró que era importante debatirlo a futuro. “Hoy el Estado tiene que demostrar solvencia fiscal”, afirmó la ministra, que pidió un “Estado inteligente y solvente”.
Sobre las importaciones, indicó que crecieron por encima de la marca histórica, porque hubo “un adelanto de importaciones”. Aseguró que las empresas “no tienen restricciones para operar; están stockeadas y han hecho una modernización de capital”, dijo sobre el futuro de las compras al exterior.
Las primeras definiciones
Desde que juró, la ministra de Economía buscó dar algunas señales al mercado a través de declaraciones mediáticas que hasta ahora no han logrado tener el efecto deseado entre los agentes económicos, que observan que el país está fuera del mercado voluntario pese a reestructurar su deuda y que la posibilidad de financiar en pesos el déficit fiscal se complica en un contexto de incertidumbre en el que se parte del oficialismo insiste en incrementar el gasto.
Tales incidencias se dan en un marco en el que la confianza se hunde y las reservas prácticamente no existen. Así se desploman los bonos, el riesgo país está en su nivel más alto desde la renegociación y el mercado cambiario –y la brecha- sigue recalentado.
En su primera declaración, Batakis debió aclarar casi un sinsentido para un ministro de Economía. “Yo creo en el equilibrio fiscal”, dijo. Luego, sin una conferencia de prensa para presentar su plan y equipo –aún en definiciones-, el equipo de comunicación de Casa Rosada la paseó por medios cercanos al kirchnerismo.
En una primera entrevista descartó una devaluación, cuando indicó que se siente “cómoda” con el actual tipo de cambio y afirmó que –pese a las inclementes trabas a la importación que ya afectan prácticamente toda la economía-, “hay que planificar el uso de los dólares”. En esa misma entrevista con el canal C5N dijo que la segmentación de tarifas, de la cual aún no se publicó el registro para los usuarios, se mantendrá. Sin embargo, no hubo aún precisiones. Pronosticó además que el problema de la escasez de gasoil se resolverá en un mes.
Batakis dijo que se requieren tasas de interés reales para afrontar un “exigente” segundo semestre en materia de vencimientos, que –indicó- cree que serán renovados. “El Estado tiene que ser solvente; es fundamental. Necesitamos un programa económico y ponernos en un sendero de equilibrio fiscal”, aseguró. De esta manera, con la planificación de importaciones, las tasas reales y un determinado sendero fiscal, Batakis ya se puso rápidamente en sintonía con los criterios que tiene del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según las siglas en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI). Hoy Batakis tuvo su primer contacto con el organismo.
El organismo ya alertó que el Gobierno deberá ser más “estricto” fiscalmente en el segundo semestre, mientras que Kristalina Georgieva ya habló de “acciones dolorosas”. Ese camino contradice ya los pedidos del cristinismo de un salario universal o una nueva moratoria. Teniendo Batakis apoyo real de la vicepresidenta, a diferencia de lo que ocurría con Martín Guzmán, el mercado local descree que la fueguina tome el camino indicado por el organismo multilateral para cumplir la metas a meses de comenzar un año electoral en el país. Wall Street siente la misma desconfianza.
“Hay un acuerdo y como argentinos hemos decidido acordarlo y tenemos que cumplirlo e ir viendo las metas”, dijo a El Destape. “En cada revisión de las metas seguramente haya modificaciones, porque el mundo está cambiando, hoy más que nunca por la guerra [en Ucrania]”, alertó, sin embargo, la ministra de Economía, que además dijo que la inflación es multicausal –el mismo diagnóstico de Guzmán- y que “no se resuelve en cinco minutos”.
FUENTE: La Nación
