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#CirculoCrece UNA OBRA IMPORTANTE PARA SEGUIR CRECIENDO

Aunque el fútbol se lleve las luces, porque el equipo del Federal A ha tenido un gran 2019 y comenzó con triunfo la Copa Argentina en 2020, Círculo Deportivo continúa con su crecimiento institucional y de infraestructura para brindarle mayores comodidades a sus deportistas. Y esta semana, quedó finalizada una obra muy esperada: el sistema de riego automático en todo el predio. Este tipo de obras, es la herencia más importante que puede dejar la dirigencia, porque es lo que quedará para siempre en el club.

El estadio «Guillermo Trama» ya lo tenía en funcionamiento, y muchos lo han podido apreciar en la previa de los partidos, cuando se enciende para humedecer la cancha, o apenas termina para comenzar con la recuperación del terreno. Pero este miércoles, muchos que fueron a ver el choque frente a Camioneros, quedaron sorprendidos al apreciar el sistema de riego trabajando en la cancha de Predécimas, que ve sus frutos con un piso en impecable estado.

Los que tuvieron la oportunidad de ver hacia el otro sector del Campo de Deportes, donde se realizan los entrenamientos de las categorías inferiores, en la cancha número 2, también se encontraron con los regadores saliendo para poner aún en mejores condiciones un escenario que es muy utilizado para las prácticas y que ha mostrado una gran mejoría en las últimas semanas para brindar comodidades a los diferentes cuerpos técnicos. Además, se realizaron trabajos en el espacio de la cancha chica 2 también frente a la cancha principal, en el cual se removieron tierras, se sembró y también se colocaron aspersores. Ahora todo el predio no sólo está iluminado sino que tiene sistema de riego automático.

En silencio, a la par del enorme desafío que significa afrontar una competencia profesional como el Federal A, la dirigencia sigue haciendo obras que quedarán. En la sede de Bolívar 146 y en el Campo de Deportes de San Martín 751, Cïrculo avanza, no se conforma y ya planifica nuevos objetivos para seguir creciendo.

Por supuesto, no puede faltar un agradecimiento muy especial a Lorena González y Julio Estévez, que cedieron en comodato y de manera legal los terrenos fuera del predio, a Juan Cruz Cabrero y Néstor Pilli por la ayuda con los trabajos de acomodar el terreno, a Horacio Arbe de Aguapey que realizó las instalaciones del riego, al Ingeniero Agrónomo Guillermo Barbieri de Agropecuaria La Fusta por ser el encargado de los campos de juego, a Antonio Barreto, el canchero, que trabaja incansablemente día a día, y a todas las personas que trabajaron en varias jornadas bajo el sol para poder sacar piedras y limpiar los terrenos previo a sembrarlos.

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