La Selección argentina, cuestionada y bajo la presión de los hinchas que exigen al menos un buen juego, tendrá este viernes una nueva prueba que superar en su duelo de cuartos de final de la Copa América con Venezuela, la otrora cenicienta de América, que se le rebeló en sus últimos tres choques.
La Albiceleste, la selección de un país que vive el fútbol como una religión, tiene dos Mundiales y 14 Copas de América en sus vitrinas. La Vinotinto, de un país donde el béisbol es el rey, nunca ha ido a un Mundial y no ha ganado ningún torneo continental, aunque su buen desempeño en los últimos años está despertando la afición por el fútbol a los venezolanos, informa NA.
Esta vez las cosas escapan a la lógica y el duelo en el estadio «Maracaná» a las 16.00 está cargado de emoción. El ganador se las verá en semifinales con Brasil o Paraguay.
Argentina llega a cuartos, tras perder por Colombia 2-0, empatar con Paraguay 1-1 (el portero Franco Armani evitó la derrota al atajar un penal) y ganar a Catar por 2-0, para avanzar sin depender de nadie.
Pero su rendimiento en el torneo, y el de Messi, lejos del nivel que ofrece en Barcelona, dejó más dudas que buenos augurios: le sobró Messi dependencia y le faltó juego de equipo y contundencia en defensa.
«Tenemos que estar marcando, estar bien atentos (…) para no llevarnos ninguna sorpresa», dijo el arquero de River tras entrenar con su equipo en Rio de Janeiro el miércoles.
«Arrancamos de menor a mayor en esta Copa, partido tras partido hemos ido ganando confianza, hemos ido ganando el funcionamiento que el equipo necesita, y llegamos muy bien a este partido de cuartos de final», explicó Armani.
En el entrenamiento celebrado este miércoles en las instalaciones del Fluminense, el técnico Lionel Scaloni, consciente de la debilidad de Argentina en defensa, probó con Juan Foyth en el lateral derecho, lo que dejaría a Renzo Saravia en el banco.
En el centro del campo, muchos ven en Marcos Acuña, del Sporting de Lisboa, un buen recambio de Giovani Lo Celso, del español Betis.
¿Un nuevo Madrid?
La Vinotinto es una selección joven, todavía en formación, muy sólida en defensa -sabe sufrir para aguantar un resultado- y juega mucho al contragolpe, sobre todo por las bandas, en busca del punta Salomón Rondón, una de las estrellas, del Newcastle inglés.
En los últimos tres partidos contra Argentina, la Vinotinto ha sido una pesadilla para la Albiceleste. En los dos primeros se firmaron las tablas. En el último, un amistoso en Madrid en marzo, perdió 3-1, el día que volvía Messi, tras un paréntesis con la selección después del Mundial de Rusia-2018.
En las idílicas instalaciones de la Escuela de Educación Física del Ejército, a la sombra del imponente Pao de Açúcar de Rio de Janeiro, los pupilos de Rafael Dudamel llevan toda la semana entrenando con la mira puesta en su objetivo: repetir, como mínimo, el cuarto puesto de la Copa América-2011.
Y este miércoles no escondían su esperanza y se referían al partido del viernes como una «linda oportunidad para dar un golpe sobre la mesa», en palabras de Rondón.
«Hace rato se dejó de ganar con la historia, con los nombres.
Hoy en día importa mucho el funcionamiento colectivo, el qué eres como equipo. Les respetamos a todos, pero a ninguno le tememos», advirtió de su lado el capitán Tomás Rincón.
Estas son las posibles formaciones y otros detalles del encuentro:
Argentina-Venezuela.
Estadio: Maracaná (Río de Janeiro).
Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia) .
Hora: 16:00
Argentina: Franco Armani; Juan Foyth o Renzo Saravia, Germán Pezzela, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Marcos Acuña, Leandro Paredes; Lionel Messi; Sergio Agüero, Lautaro Martínez. DT: Lionel Scaloni.
Venezuela: Wuilker Faríñez; Roberto Rosales, Ronald Hernández, John Chancellor, Luis Mago; Junior Moreno, Tomás Rincón, Yángel Herrera; Jhon Murillo, Darwin Machis Salomón Rondón. DT: Rafael Dudamel.
Fuente: mardelplata.telefe.com
“Quiero jugar al despiste”
Scaloni no confirmó el equipo porque, según dijo, todavía no lo tiene, pero además porque considera que lo mejor para este momento es que “el entrenador rival no sepa de la manera en la que le vamos a salir a jugarle”. Aún está con dudas con respecto al once para enfrentar a Venezuela.
“Yo era de confirmar el equipo. Pero ya no. Un poco porque el entrenador rival tampoco lo da, otro porque quiero estudiar bien los jugadores y otro poco para despistar”. Lionel Scaloni blanqueó la estrategia que luego definió en el final de la conferencia: “Esto es el juego del gato y del ratón”, dijo. La misma frase había utilizado Queiroz, el DT colombiano, antes del primer partido de la Copa. Desde entonces, acaso por el resultado del debut, el entrenador argentino nunca más ofreció su 11 antes de tiempo. Pero ahora, en este juego de pelos y señales, también buscó desorientar con su planteo.
“¿Que Dudamel dijo que puede darse un partido de ida y vuelta? Eso les conviene más a ellos. Para Argentina sería mejor tener el control de la pelota y así poder hacer su juego. Porque el futbol de Venezuela no es tan fácil de contrarrestar. Cuando pensás que los tenés dominados, ellos crean situaciones de la nada. Por eso, claramente, no nos conviene que sea de ida y vuelta”, aseguró.
El enunciado llama un poco la atención. Es cierto que hay inquietud por la velocidad con la que Venezuela hace la transición del medio al ataque, pero es raro pensar que a la Selección no le conviene un golpe con golpe con un jugador como Messi. En ese palo a palo, se entiende, es donde Leo puede encontrar más espacios para desequilibrar. El 10, de por sí, siempre gana con el desorden rival. Por eso, acaso el DT también haya jugado al despiste con esa idea.
“Nosotros lo vamos a plantear de una forma y esperemos que funcione. Creemos que en el medio, aun jugando con tres, podemos tener superioridad”, dijo. Y ahí nomás explicó el ingreso de Acuña por Lo Celso: “El Huevo es un jugador que nace interior y se hace extremo. Nos da algo distinto a Gio, que cuenta con más posesión. Uno nos da más por afuera y otro más tenencia de pelota”. En efecto, una variante que no iría en sintonía con la reflexión inicial, aquello de que “para Argentina sería mejor tener el control de la pelota”. ¿Otro tiro para el desconcierto?
En ese mar de dudas, también puso el posible ingreso de Foyth por Saravia. Aunque fue firme cuando habló sobre el ex Estudiantes: “Es el futuro de la Selección. Pero su presente es bueno y nos da seguridad. Ya jugó de lateral y lo hizo bien. Es una opción. Es fuerte y rápido”. Y también fue contundente cuando habló del apoyo de la gente a la Selección, que otra vez será local en el Maracaná: “Estos chicos juegan en la Selección por amor a la camiseta, por su familia y por la gente. Cuando el apoyo del hincha está, los argentinos sacamos un plus. Y eso no faltará…”.
Fuente:www.ole.com.ar