La Justicia autorizó la difusión de la fotografía del prófugo más buscado de la ciudad: Lucas Santiago “El Tucumano” Jerez (33), considerado el autor del crimen del albañil Matheo Bonifacio Sánchez (63), ocurrido el pasado lunes durante un ataque a tiros ocurrido en una vivienda del barrio Juramento, en la que también resultó herido de gravedad el hijo de la víctima.
Hasta el momento, se realizaron distintos operativos en el marco de la investigación del caso, y el viernes fue detenido el cómplice de Jerez, Alan Díaz, se negó a declarar ante la fiscal María Constanza Mandagarán y quedó alojado en la Unidad Penitanciaria Nº 44 de Batán.
El jueves, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local había realizado un allanamiento en Güiraldes al 4200, donde solo hallaron a una joven de 24 años, que quedó notificada por “encubrimiento”. En dicho lugar se secuestró una campera de color negro del Club Atlético Aldosivi y un jean con manchas de sangre que podrían ser de las víctimas, una pechera, una escopeta tipo “recorte” de dos caños con numeración suprimida de calibre 28 que contenía en su interior un cartucho percutado, cinco vainas percutadas de calibre 22 y dos vainas percutadas de calibre 9 milímetros, y una motocicleta marca Bajaj Rouser de 125 cilindradas con pedido de secuestro activo por robo del pasado 13 de enero.
De distintas averiguaciones, recolección de pruebas y testimonios, y demás peritajes, surgió para la Justicia que los autores del hecho fueron un hombre de 33 años que registra antecedentes por delitos como “robo agravado por efracción en grado de tentativa”; y un joven de 26, identificado como Alán Díaz.
La hipótesis de los investigadores indica que el sospechoso de 33 años vivió con dos hombres en una vivienda ubicada en el sector trasero del terreno en la que también se emplaza la de Sánchez. Luego, se fue del lugar y volvió en distintas oportunidades, cuando no había nadie en el inmueble, para robarles dinero y objetos de valor a sus excompañeros.
Para la fiscal Mandagarán y los pesquisas, el lunes a la noche quiso hacer lo mismo pero se topó con Sánchez, quien como manifestó su hijo “era el único que no les tenía miedo”. En ese contexto, se habría producido un forcejeo en el que la víctima, primero, y luego su hijo, que acudió en su ayuda, fueron baleados. El albañil murió poco después en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), mientras que el joven permanece internado allí mismo, en grave estado.
Por su parte, el agresor escapó hasta la calle, donde lo esperaba su cómplice en una moto, que sería el detenido Díaz, en la que ambos huyeron del lugar. Parte de esa secuencia quedó registrada en un video que tomó una cámara de seguridad y sirvió a los investigadores para establecer una línea de trabajo, ya que, por ejemplo, lograron divisar en las imágenes una campera de color negra de Aldosivi. A su vez, un testigo de identidad reservada declaró ante Mandagarán e identificó al hombre con antecedentes penales como posible autor del hecho, y al rastrearlo por redes sociales, la policía supo que poco antes de ocurrido el caso aparecía en una publicación en la que vestía la misma prenda.
FUENTE: La Capital
