El periodista y abogado habló sobre Justicia y Medios de Comunicación en la Casa de Enfrente. La diputada nacional y candidata a intendenta se refirió a la necesidad de “fortalecer las instituciones y la libertad a partir del conocimiento”.
“No soy yo el que dice que lo de Nisman fue suicidio, lo dice la autopsia”, remarcó el periodista especializado Darío Villarruel en la charla sobre Justicia y Medios de Comunicación que brindó junto a la diputada nacional y candidata a intendenta de Mar del Plata Fernanda Raverta, en el marco del ciclo de verano que se desarrolla en el Centro Cultural La Casa de Enfrente.
“Lo sostengo desde hace mucho y con sustento en los expedientes, Cristina Fernández de Kirchner no puede ir presa porque no hay una sola prueba en su contra en todas las causas que afronta…No hay una sola prueba en contra de Cristina en ninguna causa; en la mal llamada de los cuadernos, por ejemplo, la mayoría de los periodistas que opinan ligeramente no leyeron las 551 fojas de su expediente, yo sí las leí y no hay nada que la incrimine”, aseguró Darío Villarruel.
“Debo seguir el legado de mi padre (Sergio Villarruel) y agradezco que lo hayan mencionado en la charla, él hablaba de nuestro oficio, y yo digo que en este oficio hay que sustentar todas las opiniones en hechos concretos”, añadió el periodista que conduce Secreto de Sumario en Radio 10 y que es columnista del Canal C5N.
“Los dueños de la palabra y los dueños de la Justicia nos condicionan la vida y nos precarizan la democracia, por eso necesitamos a comunicadores como Darío para volver a fortalecer las instituciones y la libertad a partir del verdadero conocimiento de los hechos”, resaltó Fernanda Raverta.
La charla la moderó el periodista Vito Amalfitano, referente de Abrazo Ciudadano, y asistieron Madres de Plaza de Mayo y, entre otros, el concejal de Unidad Ciudadana Balut Tarifa Arenas; la vicepresidenta del Partido Justicialista, Nora Cecilia Astrada; el ex intendente de Necochea Horacio Tellechea; Rodrigo Miguel, de La Carlos Miguel; Sebastián Falacara, de MNA, además de decenas de vecinos y turistas.