Sus restos fueron velados en una ceremonia privada en Santa Clara del Mar. Este miércoles será el entierro en el cementerio municipal.
Gisel Romina Varela, integrante de la policía local de Mar del Plata, fue víctima de un nuevo femicidio, tras ser asesinada a tiros por su exnovio.
La mujer, de 33 años, ya había realizado una denuncia y el agresor tenía una orden de restricción perimetral. El hombre la acosaba constantemente y en la mañana del martes la mató tras quitarle el arma mientras esperaba el colectivo. Le disparó a sangre fría causándole la muerte.
Gladys, una vecina del edificio donde vivía la víctima, estaba al tanto de la relación violenta e intuía que las cosas no terminarían bien. Este martes escuchó los tiros que terminaron con la vida de Gisel.
«Escuché tres, cuatro tiros y encontré a la mujer tirada en la calle. Le disparó y se fue en un auto», dijo un vecino, que fue testigo del crimen. La última vez que la mujer había denunciado a su ex había sido 48 horas antes de ser asesinada.
Tras un operativo cerrojo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que se realizó a la altura de la ciudad de Miramar, el asesino fue capturado cuando intentaba continuar su fuga en dirección al sur. Lo arrestaron en un bar de Miramar, dos horas después del crimen. Todavía tenía puesta la remera manchada con sangre de la víctima.
La policía encontró, asimismo, el arma bersa con el cargador y municiones con la cual que el femicida Sergio Cejas mató a Gisel. Tras ser detenido fue trasladado al penal de Batán, donde será sometido a declaración.
LOS CHATS DE LA POLICÍA ASESINADA
«Mañana a la mañana voy a poner una cerradura. ¿Estuvo acá? ¿En la puerta de mi casa?», escribió en uno de sus últimos chats el último 6 de enero la oficial de policía al preguntarle al encargado de su edificio si su expareja, quien la asesinó esta mañana mientras esperaba el colectivo, había estado merodeando su casa.
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