Este jueves, de madrugada, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción y giró al Senado la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales, con 143 votos afirmativos, 77 negativos y 1 abstención. El dictamen que avanzó fue el de la UCR, que se aprobó con algunas modificaciones. La iniciativa del peronismo no prosperó.
Después de 17 horas de sesión, recién a las 4.30, empezó a tratarse el proyecto para financiar las universidades, que atraviesan una situación crítica y que desde hace meses mantiene a los docentes y al personal universitario en pie de lucha. Sin ir más lejos, hoy mismo, los gremios docentes de todo el país están de paro: en Mar del Plata no arrancó el segundo cuatrimestre y realizarán un ruidazo por la Peatonal desde las 10.30.
Argumentos más, argumentos menos, la sesión fue y vino entre los mismos argumentos: la oposición insistiendo que hay que garantizar recursos para el sostenimiento de la educación superior y el oficialismo convencido que de que esta norma tendrá un impacto negativo en el mantenimiento del déficit cero.
En tratamiento hubo dos dictámenes: uno de Unión por la Patria y otro de la UCR. El primero fue rechazado por 126 votos, que superaron ampliamente a los 90 que sí lo defendieron. El proyecto incluía la actualización bimestral de las partidas presupuestarias, incorporaba ítems adicionales con un costo fiscal mayor, como la ampliación de beneficiarios y montos de las becas Progresar. También obligaba explícitamente a la recomposición salarial de docentes y no docentes universitarios.
Finalmente, con 143 votos afirmativos y 77 negativos, fue aprobado en general el segundo dictamen de minoría propuesto por el bloque de la Unión Cívica Radical, que cuenta con las firmas de Encuentro Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal.
El dictamen sugiere una actualización del presupuesto basada en la inflación del año pasado, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y una indexación bimestral usando un coeficiente que combine un 50% de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), 25% de la variación del dólar y otro 25% de las tarifas de servicios públicos. También propone una recomposición salarial para docentes y no docentes con base en el IPC, pero de manera subsidiaria a la paritaria colectiva.
El único artículo que fue rechazado está vinculado con la distribución de los fondos. La propuesta del radicalismo establecía que el aporte del Estado nacional para las universidad se distribuirá en función del número de estudiantes ingresantes y alumnos en cada institución, el tipo de carrera ofrecida.
Ahora el proyecto tiene que ser tratado en el Senado.
Fuente: MI8