La Comisión de Movilidad Urbana del Concejo Deliberante tratará este lunes el pedido de aumento del boleto solicitado por los empresarios del transporte público de pasajeros en el distrito de General Pueyrredon. Así se refleja en el orden del día de la comisión que preside el concejal oficialista, Agustín Neme.
Tal como adelantó El Marplatense, la Cámara Marplatense de Empresas del Transporte (CAMETAP) solicitó llevar la tarifa plana a $96,06. Ya antes de fin de 2020 habían pedido readecuar el valor de la tarifa y tras el cierre de la temporada pidieron una actualización.
En la reciente nota presentada en el HCD, los empresarios explicaron que «la ecuación económica de nuestro contrato está sufriendo una grave distorsión como consecuencia de la decisión unilateral del Poder Ejecutivo Nacional de devaluar el signo monetario, lo que produjo, como contrapartida, el proceso inflacionaria en el que estamos inmersos los argentinos que afecta directamente a los insumos básicos necesario para la correcta prestación del servicio público de transporte urbano colectivo de pasajeros».
Además, se resaltó que «de esta forma, entonces, y a efectos de asegurar la regularidad y la continuidad en la prestación del servicio público de que se trate, las tarifas deben ser, en su valor, suficientes para cubrir los costos de mantenimiento, de explotación, de expansión y mejoramientos la amortización de los bienes, los costos financieros e inversiones, y la razonable rentabilidad del concesionario».
Asimismo, se fundamentó que por la pandemia del coronavirus y la dispensa «a personas mayores de 60 años y grupos en situación de mayor riesgo ante el Coronavirus, de concurrir a sus lugares de trabajo (…) desde las empresas de transporte de Mar del Plata, se comenzó a observar una abrupta caída de los pasajeros transportados y, por ende, de la recaudación, teniendo que adaptar la prestación de los Servicios a la realidad que día a día cambiante para todos».
A su vez, indicaron que los beneficios derivados del ATP “fueron denegados” y que “los servicios fueron reprogramados y adaptados a esta nueva realidad, las nóminas de persona no sufrieron modificaciones. Todas las empresas priorizaron el capital humano a costa de un fuerte endeudamiento, peligrando el acceso a recursos también esenciales, como el combustible”.
También recordaron que “la abrupta caída del nivel de actividad en el cual nos vimos inmersos, que se traduce en el mayor descenso que se haya sufrido en la historia del sector, llegó al punto máximo del 90% durante los primeros meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio”, y que en la actualidad están “al 30%” del nivel de actividad habitual.
FUENTE: El Marplatense
