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El dolor de la familia del hombre asesinado al ser confundido con un ladrón

Ocho personas confundieron a Jonathan Ezequiel Sagardoy con un hombre que había robado una casa hacía 10 días atrás. Su familia pide Justicia y que todos los implicados queden presos.

Jonatan Ezequiel Sagardoy de 32 años, casado y con una hija, trabajaba desde hacía diez años en el sector de carpintería de la cadena de venta de artículos para la construcción y el hogar «Easy» de la ciudad bonaerense de San Martín y no tenía ningún tipo de antecedente penal.

El hecho ocurrió la madrugada del sábado pasado, alrededor de las 0.20, cuando Sagardoy llegaba a la casa de un amigo en la intersección de las calles Montevideo y San Pedro, de Villa Ballester, partido de San Martín, en su camioneta Peugeot Partner gris. En ese momento ocho personas comenzaron a perseguirlo al confundirlo con un ladrón.

«Allí dos coches y una moto lo encajonaron y se le cruzaron. Jonatan le dijo unas palabras, nervioso, y esta persona sacó un arma y disparó por el lado del acompañante. Jonatan atinó a irse porque él creyó que le estaban robando. De atrás le volvieron a disparar, le rompieron el vidrio trasero y ese disparo hirió al amigo, le raspó el brazo. Siguió manejando, se encontró con un control policial y le pidió que lo siguieran hasta el hospital más cercano», dijo su cuñada Yesica Vega en un video que difundió en su cuenta de Facebook.

«Eran ocho los tipos que lo venían persiguiendo. Había uno en la Renault Master, tres en el Fiat Palio, dos en la Renault Partner y dos en la moto. Dos se bajaron y fueron a increparlo. El que tenía el arma se acercó por el lado del acompañante de la camioneta de Jony, que tenía la ventanilla baja, y sin mediar palabras le pegó un tiro que le ingresó por la axila derecha», agregó Oscar Olivieri, cuñado de la víctima, quien viajaba en un auto detrás de la víctima.

«Los que hirieron y mataron a Jonatan son del barrio. Esta gente, hasta donde se sabe, es oriunda de Ballester. La historia es que a un gil le entraron a la casa, le afanaron todo. Eso no está bien. Y quedó resentido porque le sacaron todo. Parece que quedó impune lo que le hicieron. Pasaron 10 días. Esta gente se juntó a comer un asado y uno de ellos le indicó al que fue robado hace 10 días: ‘Me parece que vi la misma camioneta que te afanó'», sostuvo Vega.

«Jony era una buena persona. El único defecto que tenía Jony era juntarse en una casa a tomar algo con sus amigos. Jony trabajaba todos los días, era un chico espectacular, en el trabajo, la familia, el barrio lo adoraban. Era una persona de bien. Destruyeron a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo de Jony, que también son personas de bien. Todo por la pelotudez de la justicia por mano propia. Esa cosa brutal y arcaica que la gente cree que es lo bueno. No es lo bueno. El que te dispara sin preguntar es igual de pelotudo que un chorro», prosiguió Vega, quien se quebró en llanto al recordar a la víctima que no tenía ningún antecedente penal.

«Jonatan no se merecía lo que le pasó. Él luchó cuatro días. Ese mismo viernes a la madrugada, todo el sábado, todo el domingo y el lunes. Si fuera un hijo de puta, 23 personas no irían a donar sangre. Quiero que descanse en paz, esto es para largo. Jony no te preocupes, la Justicia va a demostrar que esta gente es arcaica, bruta e igual de basura que cualquier asesino», completó.

Fuente: telefenoticias.com.ar

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