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El presidente de Irán visitó a la familia de Qasem Soleimani y prometió “venganza”

Ante la viuda y la hija del jefe militar iraní, Hassan Rohani advirtió que Estados Unidos sufrirá “las consecuencias” del ataque “no solo hoy, sino a lo largo de los años venideros”.

El presidente de Irán, Hassan Rohani, prometió este sábado -ante la familia del general Qasem Soleimani- que Estados Unidos será testigo de «las consecuencias» de la muerte del máximo jefe militar iraní, «no solo hoy, sino a lo largo de los años venideros».

«Vengaremos su sangre entre todos», afirmó Rohani en una visita de pésame a la viuda y la hija de Soleimani en su casa de Teherán. «Los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron (…) Sin duda EE.UU. es hoy mucho más odiado (que antes) entre la gente de Irán e Irak», agregó el mandatario iraní.

Rohani aseguró que «los jóvenes iraníes siguen y aman el camino» trazado por Soleimani, de 62 años y comandante de la Fuerza Quds, el cuerpo de elite de la Guardia Revolucionaria iraní. «Se crearán, si Alá lo quiere, decenas de generales Soleimani», agregó.

Para el mandatario de Irán, el ataque que realizó ayer Estados Unidos en Bagdad «permanecerá en la historia de sus mayores crímenes inolvidables contra la nación de Irán».

El presidente destacó que Soleimaní «no era solo un comandante de guerra y un importante planificador de operaciones, sino que también era un político y estratega excepcional y talentoso».

El cuerpo de Soleimani será repatriado a Irán en las próximas horas, con vistas a varias ceremonias en Teherán que se prolongarán hasta el lunes.

Al día siguiente, los restos mortales de Soleimaini será enterrados en su provincia natal de Kerman. Hoy, en tanto, se celebró un multitudinario funeral en Irak, que contó -incluso- con la presencia del primer ministro iraquí, Adel Abdul-Mahdi, y líderes de guerrillas auspiciadas por Irán.

Ayer, el líder supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, le sumó más tensión al conflicto desatado con EE.UU. añadió tensión al conflicto abierto entre Irak y EE.UU. al jurar venganza contra los que asesinaron al comandante Qasem Soleimani.

«Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza», agregó el en un comunicado publicado en su web oficial.

Fuente: clarin.com

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