“Mar del Plata y Batán no aguantan más” expresó hace más de un año nuestra población en una marcha multitudinaria y multisectorial convocada por la CGT Regional.
Con la denuncia permanente del impacto que las políticas de Cambiemos tienen sobre la clase trabajadora, han visto cumplir con mucho dolor cada uno de los escenarios que anticiparon: más desempleo, menos industrias, más precarización laboral, menos comercios. Una sociedad empobrecida que resiste con la tristeza de quien pierde oportunidades, de quien ve truncado su proyecto de vida.
A la crisis laboral de nuestra ciudad, se agrega una crisis sanitaria, educativa, habitacional sin precedentes.
El resultado de las elecciones primarias enfrentó al gobierno con una realidad que ha negado sistemáticamente: el rechazo de la gente a estas políticas que han generado hambre y desempleo, que han colocado a la mitad de la niñez en la pobreza, porque han empujado a los adultos mayores a resignar calefaccionarse, a resignar una comida diaria, a resignar medicamentos.
Las decisiones erráticas e irresponsables de un gobierno enojado con la voluntad popular, han generado una situación de especulación financiera, disparada inflacionaria e incertidumbre política que colocan a cada argentina y argentino en un estado de vulnerabilidad sumamente injusto e innecesario.
Frente a este escenario y a pesar de los agravios y las persecuciones que recibimos, las organizaciones sindicales y populares saben que son hoy, con otras organizaciones libres del pueblo, la única red de contención de un gobierno que ha abandonado a la población a su suerte al deslindarse de sus responsabilidades.
Trabajando a diario para conservar cada puesto de empleo en una economía que se contrae, para combatir toda forma de precarización laboral, para garantizar la salud de los/as trabajadores/as a través de sus obras sociales, para seguir ofreciendo capacitación, recreación y asistencia social, allí están tenazmente los sindicatos.
Están una vez más, resistiendo estas políticas que han venido a arrebatar derechos. Están como siempre, conteniendo las necesidades para contribuir a la paz social, conscientes de la fragilidad institucional en la que se ha colocado a nuestra Patria.
Sin embargo, hay respuestas urgentes que sus organizaciones no pueden asumir y que son responsabilidad indelegable del estado: alimento, medicamentos y resguardo para todas las personas de nuestra ciudad que hoy ven en riesgo su subsistencia.
Por todo ello, el plenario de Secretarios/as de la CGT Regional Mar del Plata-Batán ha decidido exigir al gobierno de la provincia de Buenos Aires la declaración de la emergencia alimentaria y sanitaria para la reasignación presupuestaria y la inmediata puesta en marcha de los dispositivos capaces de combatir el hambre, el frío y las enfermedades que están sufriendo miles de marplatense y batanenses.
