Con un fin solidario, tres cervecerías marplatenses habían dejado para que las barricas se maceren en el mar y cuando fueron a buscarlas ya no estaban. Pensaban donar lo recaudado al Museo Scaglia.
Tres cervecerías de Mar del Plata llevaron barriles de cerveza a un barco hundido a 20 metros de profundidad en el mar para dejarla añejar, luego venderla y donar lo recaudado a un museo. Cuando fueron a retirarlos se dieron cuenta que se les habían robado.
Los empresarios habían anunciado que la ganancia que se obtuviera de la venta de esa cerveza se utilizaría para comprar material instrumental para el Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.
Uno de los buzos que se encargó de llevar las barricas de cerveza hasta el barco hundido descubrió que alguien se las robó. «Hubo dos o tres de esos vivos que en este último mes se tomaron el trabajo de navegar hasta un barco hundido y, tras bucear a 20 metros de profundidad, robaron barricas donde se estaba macerando cerveza«, relató según el portal 0223.com.
Además, aseguró: «Tal vez esos vivos piensan que fue solo una piolada pero, tras este vandalismo inexplicable se fueron los sueños de macerar cerveza en el fondo del mar. No robaron barricas, robaron la esperanza de empresarios y asalariados que no pasaron un muy buen año».
Fuente: minutouno.com
Desde su cuenta de Facebook «Thalassa buceo» compartió:
«Difícilmente salgamos de la crisis en la que estamos inmersos si seguimos considerando VIVOS a los VILLANOS.
Un ladrón no es un vivo, es un ladrón.
Y hubo dos o tres de esos vivos que en este último mes se tomaron el trabajo de navegar hasta un barco hundido y, tras bucear a a 20 metros de profundidad, robaron barricas donde se estaba macerando cerveza.
Tal vez esos vivos piensan que fue solo una piolada pero, tras este vandalismo inexplicable se fueron los sueños de macerar cerveza en el fondo del mar.
No robaron barricas, robaron la esperanza de empresarios y asalariados que no pasaron un muy buen año.
No robaron barricas, robaron lo que iba a ser una fiesta que daría mucho trabajo a mucha gente.
No robaron barricas, robaron la posibilidad de recaudar fondos que serían TOTALMENTE destinados a compras de instrumental para el Museo de Ciencias Naturales. Les robaron a muchos visitantes del Museo la posibilidad de ver mejores acuarios y más animales expuestos.
No robaron barricas, robaron la esperanza de estudiantes universitarios que habían colocado en esas estructuras paneles para el estudio de las comunidades marinas. Robaron así posibilidad de estudiar y aprender más de nuestra fauna, robaron la posibilidad de realizar Tesis de Grado de varios a nuestros estudiantes. Robaron conocimiento.
Tal vez ellos piensen que son VIVOS, pero son idiotas que tal vez ni siquiera entiendan el daño que han hecho.
No robaron solo barricas, robaron un poquito más de nuestra esperanza de cambio. Tal vez sea nuestro destino seguir así, inmersos en una crisis sin salida, donde los corruptos siguen siendo llamados vivos».
