Un joven de 33 años fue descubierto en un hotel de Mar del Plata al que había ingresado con una identidad falsa tras estafar a sus amigos en Coronel Vidal y fingir un suicidio en la costa local.
Según indicaron fuentes policiales, el protagonista era buscado intensamente desde el jueves 17 de febrero cuando su familia hizo la denuncia ya que no se comunicó más con ellos desde las 16 de esa jornada. El joven se retiró de su casa en Coronel Vidal, lugal del cual es oriundo, a bordo de su camioneta Renault Kangoo y no regresó.
Sus familiares conocían su adicción a los juegos de azar y también que debía juntar una importante suma de dinero que le debía a diferentes personas de la localidad cabecera del Partido de Mar Chiquita.
Según lo relatado por la policía, el protagonista de la noticia le pedía dinero a sus amigos a cambio de darles dólares por un valor menor a la venta del dólar oficial. Él se adueñó de los ahorros de la gente y escapó sin dar señales de vida.
«Este episodio no fue la primera vez donde Nicolás engañó a sus allegados con mentiras para obtener su dinero y apostarlos en diferentes juegos clandestinos, estafando años anteriores a los nombrados, dándose a la fuga por varios meses, originándose así denuncias penales en su contra, por no haber devuelto el dinero», agregaron.
Durante la madrugada del 18 de febrero hallaron la camioneta del sindicado sin ocupantes en la Ruta 11 con pertenencias del joven, como su teléfono y una carta donde pedía perdón. Por este motivo, personal de la policía de investigaciones, realizo búsqueda en el lugar de hallazgo de la camioneta, observando sobre una pared del acantilado una remera similar a la del causante, la misma fue secuestrada y reconocida por los padres del joven, al día siguiente personal policial realizo rastrillaje en el lugar donde participaron diversas fuerzas de seguridad.
Ante la intensa búsqueda, los efectivos no pudieron dar con el cuerpo del joven como así tampoco con otras pertenencias suyas.
Eso desencadenó en la posibilidad de que se haya dado a la fuga nuevamente ante la deuda millonaria que pesaba sobre él, por eso la policía logró realizar una ardua búsqueda de su paradero y luego de tres días, y atento al avance de la investigación referente a las estafas perpetradas por el causante, fuentes policiales confirmaron que el causante había permanecido en un hotel de Mar del Plata, entregando una identificación falsa para su ingreso, siendo su estado de salud bueno.
El comportamiento del sujeto causó una importante erogación al fisco ya que se utilizaron recursos humanos y logísticos en vano, toda vez que el «simulador» con su accionar permitió suponer intensiones de suicidio tanto en el hecho de abandono de su vehículo con llaves puestas como por su remera arrojada al acantilado y a la postre reconocida por sus familiares, cuando en realidad sus verdaderas intensiones eran eludir el pago a sus acreedores.