“Cada uno aplica su receta”, dice Gustavo Ares, titular de la Cámara de Ferreteros de Mar del Plata, frente a la incertidumbre que generó este lunes la brusca devaluación anunciada por el gobierno nacional, que si bien no resultaba inesperada sí impactó por la magnitud.
Así es que, con locales abiertos y clientes en plena compra, tanto a nivel mayorista como de consumidor final, la reacción en este sector que se maneja con buena cantidad de mercadería importada fue más que variada. “El lunes vemos”, reconoce que habían dicho en comentarios, cuando ya se percibían los primeros movimientos o ausencia de precios, así como dificultades para entrega.
Ares, cuando el dólar recién andaba por encima de los 630 y tomaba impulso para escalar estos casi 100 pesos en menos de 24 horas, dijo que de repente desaparecieron listas de precios. En otros casos, la recomendación fue aplicar ajustes para cubrirse a tono con el ritmo devaluatorio. Así se vieron artículos con aumentos del 18 a 24% que se hacían a mano alzada, calculadora en mano.
Ahora, dijo, hay que esperar a ver cómo sigue este mercado que ya avizora difícil por un tiempo prolongado. “Nos preparamos para meses de 10% o más constante”, dijo a Ahora Mar del Plata sobre este escenario complicado.
Se abren, también, un montón de dudas sobre los mecanismos de entrega de mercadería y cumplimiento en gran escala. Y en estos casos, explica, aparecen las dificultades de continuar con operaciones de cuenta corriente, como solían operar con grandes empresas. “¿Cómo hacemos para reponer con este ritmo de aumentos cuando los pagos se acordaban a 30 o 60 días?”, se preguntó.
Esas reposiciones las advertía por estas horas más que complicadas. “El precio es incierto”, resaltó el directivo que está al frente de los ferreteros que en septiembre próximo tendrán su tradicional encuentro, en medio de este contexto. Y admite que “sin dudas nadie sabe cómo” continuará esto. Dice que con un dólar en torno a los 700 pesos o más “el que así lo decide, directamente no te vende” producto.
Este tremendo arranque de fin de semana es el cimbronazo final de los primeros temblores que asomaban desde hace algunos meses, cuando se habían acostumbrado a algunos ajustes constantes, sostenidos y en crecimiento, a tono con el ritmo inflacionario. Dijo que al principio era “4 o 5%” y no hace mucho ya se empezaban a ver subas de “6 a 8%”. “Agosto ya fue 10%”, aseguró.
Explicó sobre la particular ingeniería cambiaria que se hacía para calcular valor de dólar, que combinaba valores del oficial con los del mercado blue como para llegar a un valor promedio que asegure rentabilidad y posibilidad de reposición sin mayores pérdidas.
Es un rubro en el que juega y mucho la importación, en especial con las maquinarias y herramientas, pero también con algunos insumos. Ya sean por su materia prima o bien porque llegan como producto terminado desde el exterior.
FUENTE: Ahora Mar del Plata
