Por primera vez a casi seis meses de la muerte de Diego Maradona, rompió el silencio su médico Leopoldo Luque. «Me avergüenzó de algunos mensajes que mandé. Me arrepiento y pido perdón a la familia y a la gente que lo quería mucho», arranca el médico en Telefe Noticias.
«Sigo operando. El trabajo en si no cuesta, cuesta levantarse a la mañana».
«Me crie en un taller mecánico. Cuando muere mi papá, yo no pude hacer mucho. La ignorancia te puede hacer mal. Terminé anotándome en medicina», cuenta Luque sobre su vocación.
El neurólogo está imputado en la causa por la muerte del Diez. Sus declaraciones se dan una semana después de que la junta médica presentó sus conclusiones el pasado 3 de mayo a los fiscales a cargo del caso Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, y concluyó que Maradona era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de morir a los 60 años el 25 de noviembre.
Además, consideró que «el Diez» «no estaba en pleno uso de sus facultades mentales», que el operativo montado en la casa de del barrio San Andrés de Tigre no era una internación domiciliaria y que pudo haber tenido «más chances de sobrevida» si hubiera estado en una clínica. También calificó al equipo médico como «deficiente», «temerario» e «indiferente» ante la posibilidad cierta de su muerte y que lo abandonaron «a la suerte».
Sobre el tema, Luque sostuvo que «Maradona murió de un evento cardiológico agudo».
«Hay errores de la junta médica muy marcados. Yo soy neurocirujano, tenía una buena relación con Diego y jamás me adjudiqué rol de cardiólogo o de clínico», explica el médico.
«Yo lo llevé dos veces a hacer chequeos para que los especialistas lo evalúen. En vida no tenía ningún síntoma. Nunca lo vi hinchado como dijeron», se defendió.
En tanto ante el avance de la causa, Luque sostuvo: «No tengo miedo de ir preso».
«No soy del entorno de Diego. Estoy pagando mi casa todavía. Diego me quería comprar una moto y yo no quise», contó Luque
Sobre el retorno pedido por la hermana del abogado Matías Morla, Vanesa, el neurólogo también rompió el silencio. «Son factores que no pude manejar. Lo tolera para ayudar al paciente».
«Jamás pensé que se iba a morir. El objetivo era asustarlo para lograr un beneficio para Diego».
«Yo nunca lo vi insano. Tenía trastornos transitorios por el consumo de alcohol», explicó Luque.
«Los otros médicos me decían ´salí de ahí pibe, que es para quilombo´».
FUENTE: Telefe Noticias
