Como todos los veranos, los mal llamados cuidacoches ya se instalaron en Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea. Con métodos violentos y sin controles, cada uno puede obtener mil pesos cada día
La situación es la misma de todas las temporadas de verano: la mafia de los trapitos ya llegó a toda la costa bonaerense, pero copó especialmente las playas de Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y Necochea. En total, hay operando más de 8.000 trapitos que se llevarán al final de la temporada una ganancia neta de unos 700 millones de pesos, a un promedio conservador de 1.000 pesos diarios por cada uno de estos delincuentes. Así lo señala un informe elaborado por la ONG Defendamos Buenos Aires, con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados.
«El verano es para muchos sinónimo de descanso y relajación, aunque para otros es el momento justo para mejorar sus finanzas. Se sabe que la industria hotelera, gastronómica, agencias de turismo y operadores de los balnearios, entre varios otros, aprovechan la oportunidad para sumar ingresos. Todos los rubros mencionados son actividades lícitas, formales, con una enorme cantidad de empleados en blanco, pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales, alquileres, vehículos, maquinarias, proveedores, y un largo etcétera. Sin embargo, hay un rubro que al finalizar la temporada habrá sumado más beneficios que cualquiera de los sectores anteriores. Porque no trabajan, sino que ejercen la coacción o la extorsión para que les paguen por un servicio que en realidad no existe. Es el falso servicio de cuidacoches y los denominados trapitos que hace años conforman una enorme y peligrosa mafia. En la total informalidad se llevarán una cifra superior a los 700 millones de pesos al culminar la temporada estival hacia fines del mes de febrero», dijo Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.
La violencia está presente las 24 horas, porque estos grupos mafiosos no descansan. «Hace unos días un trapito apuñaló a otro hasta casi producirle la muerte en La Plata. Pero ese hecho aislado es solo una gota en el mar de la violencia de estos criminales. La mafia de los trapitos lleva 39 muertos en Capital Federal y el Conurbano bonaerense desde el año 2005, cuando cobraron notoriedad y fueron bautizados por nosotros como la mafia de los trapitos», dijo Miglino.
¿Qué sucede con las peleas y enfrentamientos en la costa? «En Mar del Plata hay peleas por los clientes y por cuestiones como quiénes se quedan con los autos que están a una cuadra del mar, cuáles son los capangas que copan las playas de Punta Mogotes. Algo similar pasa en Pinamar, donde esta semana hubo una batalla campal en la zona de las discos con autos rotos y gente lastimada. En Villa Gesell la peatonal es escenario de grescas de trapitos prácticamente a diario y en Necochea, sobre todo por las noches, el sonido del mar es apagado por los gritos y las peleas. Siempre es el mismo factor: los trapitos. Que cobran, que discuten, que rompen autos y que producen peleas en manada», dijo Miglino.
Este verano otra novedad son las tarifas actualizadas. «Es imposible ir a cenar en Pinamar o Mar del Plata y no pagar 300 pesos por dejar el auto. Porque ya los trapitos no se contentan con rayar el vehículo o romperle vidrios o cubiertas; este año entre varios increpan de tal modo a la persona que va a estacionar; que o paga o se va. Así de sencillo. Lo que da una cabal idea de la impunidad absoluta que reina en esos lugares», dijo Miglino.
«Auto que llega a la playa por la mañana, paga. Auto que llega para almorzar, paga. Auto que va a tomar una merienda con los chicos, paga y sobre todo auto que va a cenar o a bailar; pagará entre el doble y cuatro veces más. Incluso en los momentos de recitales masivos o partidos de fútbol, los valores trepan y trepan. Mientras tanto y a pesar de que ya hay más de 2.000 denuncias entre diciembre y menos de 20 días del mes de enero, la solución policial no llega y los trapitos engordan», dijo Miglino.
Fuente: diariopopular.com.ar
