Además, el Vaticano suspendió también la celebración de dos importantes eventos promovidos por el Papa Francisco
La Iglesia católica adoptó una serie de medidas para evitar posibles contagios del coronavirus COVID-19 entre fieles durante la celebración de la misa.
Las medidas adoptadas, anunciadas por el Vicario de la Diócesis, Cardenal Angelo De Donatis, suponen, principalmente, no dar la paz y recibir la comunión en la mano, además de dejar secas las pilas de agua bendita.
En Roma, las embajadas de Francia ante el Estado Italiano y la Santa Sede decidieron cerrar al público las iglesias nacionales francesas, entre ellas la emblemática San Luis de los Franceses, después de que un sacerdote de la Diócesis de París contrajera el virus durante su estancia en la capital italiana.
Además, el Vaticano suspendió también la celebración de dos importantes eventos promovidos por el Papa Francisco: El encuentro de Asís sobre “La Economía de Francisco”, previsto para finales de marzo, y el “Pacto Global para la Educación”, previsto para el mes de mayo.
Fuente: mardelplata.telefe.com
