Hace 22 años que La Noche de la Caridad realiza de forma diaria la labor de ayudar a las personas que se encuentran en situación de calle. Con el impacto de la crisis económica en la realidad social, en la que la pobreza alcanza al 50% de los marplatenses, el trabajo de la organización formada por 19 parroquias de la ciudad no cesa y cada vez recibe más demanda.
Hace poco más de un año cuentan con el hogar «Hijos de María«, un hotel que fue reparado parcialmente tras haber sido entregado en custodia y donde se alojan diariamente 19 personas que también se alimentan gracias a las viandas preparadas diariamente por las parroquias. El mantenimiento de este espacio se hace cada vez más cuesta arriba: las boletas abultadas y los costos de mantenimiento los tienen «ajustados».
Olga Paravizini, coordinadora del programa solidario, dijo a Mi8 que si bien reparten 130 viandas diarias en la calle -a las que se suman las 19 del Hogar-, en total son cerca de 150 las personas asistidas por La Noche de la Caridad, cantidad que se incrementó durante los últimos meses.
«El numero en estos últimos tiempos fue creciendo, seguramente hay más personas pero se van corriendo de lugar y a veces no nos encontramos con las mismas. Siempre se agregan nuevos, semana a semana, y en total debe haber unas 150 personas asistidas«, confirmó.
El espejo de la realidad social está en la calle: quien camina los distintos barrios de la ciudad, el centro y sus plazas nota rápidamente este incremento resaltado por Paravizini. Incluso, en zonas como La Perla o Plaza Colón, se destaca la presencia de parejas que comenzaron a dormir en la calle. «Se ve mucho, es gente que ya no puede pagar un alquiler y por ahí si uno solo consigue albergue para la noche, no se van. Para mujeres en Mar del Plata sólo existe en Hogar de Nazaret y no hay hogares para familias», destacó.
Las viandas de La Noche de la Caridad siempre fueron, y seguirán siendo, autosustentadas. Las donaciones a las parroquias para colaborar hacen que los grupos puedan cocinar diariamente para repartir un alimento caliente a quienes pasan sus días en la calle.
«La gente hace lo que puede, colabora, pero las cosas aumentaron tanto que las colaboraciones no siguen el mismo ritmo», relató Olga. «Algunas de las parroquias que participan están más complicadas para conseguir los alimentos para cocinar cada día. No tenemos un apoyo oficial de dinero, la gente es generosa y con lo poco, sumando, se hace mucho, pero en estos momentos estamos complicados«, confirmó.
«Esta complicado el mantenimiento del hogar Hijos de María, que tiene muchos gastos, los servicios por ejemplo. Tenemos un empleado con sus cargas sociales, la comida la provee la Noche de la Caridad que tiene una parada en el hogar donde se dejan 19 viandas y algo para el desayuno del día siguiente. También hay que comprar elementos de higiene personal, de limpieza, mantener un lugar para 20 personas cuesta mucho. Estamos ajustados«, sentenció.
Fuente: MI8