Los paraísos más cercanos en provincia de Buenos Aires para aprovechar una escapada

Reservas naturales que ofrecen desconexión y relax en poco tiempo, con opciones que van desde pasar un día de descanso, hasta propuestas de senderismo, astroturismo y agroecología

Disfrutar al máximo el aire libre, una frase simple que muchas veces se torna difícil de llevar a cabo entre los diferentes vaivenes laborales. Emprender paseos en canoa, avistajes, caminatas nocturnas, observación astronómica, practicar yoga, hasta aprender sobre plantas nativas es posible a pocos kilómetros de la ciudad. Para quienes se encuentren planificando sus próximas vacaciones, los fines de semana de verano se prestan como una oportunidad ideal para realizar una escapada, incluso por el día, y así lograr desconectar la mente.

Partiendo desde la Ciudad de Buenos Aires o de la Costa Atlántica, existen opciones lo suficientemente cerca, pero lejos de las grandes aglomeraciones de gente, para disfrutar con tranquilidad. Se trata de áreas privadas protegidas de la provincia de Buenos Aires que se transforman en espacios paradisíacos para visitar y vivir experiencias en comunión con la naturaleza.

Son entornos naturales en paisajes de sierra y llanura que conservan la flora y la fauna autóctona y producen una singular conexión con el medio ambiente. El ecoturismo es la punta de lanza de las actividades en estas reservas, que son propiedad de universidades, familias, empresas o estados municipales. El objetivo de dichos espacios tiene que ver con la concientización sobre la protección del hábitat, como así también generar recursos y ofrecer propuestas turísticas a los visitantes.Algunas reservas ofrecen alojamiento y promueven actividades como la observación de aves, el senderismo, la interpretación ambiental, el turismo científico, el astroturismo y la agroecología

“No hace falta recorrer miles de kilómetros para encontrar lugares agrestes que permitan vincularnos con lo natural y cuidar los ecosistemas. En esos sitios, fundamentales para preservar especies vegetales y animales originarias, las personas pueden, además, explorar distintas sensaciones en la inmensidad de estos verdaderos reservorios de la humanidad”, explica Lucas Gómez Rios, coordinador del Nodo Buenos Aires de la Red Argentina de Reservas Privadas y del programa Delta de Fundación Temaikén.

Resulta importante destacar que para viajar a los destinos de la provincia de Buenos Aires, los viajeros deben gestionar el Certificado Verano en la web del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Ahora bien, ¿cuáles son los 3 lugares imperdibles?

El aire de las sierras, con el mar en el horizonte

En primer lugar, para quienes estén vacacionando en la Costa Atlántica, la Reserva Natural Paititi, ubicada a 6 kilómetros de Sierra de los Padres en el partido de General Pueyrredón, es una opción ideal.Reserva Natural Paititi, situada en el partido de General Pueyrredón

¿Qué ofrece esta propuesta? Recorridos guiados que incluyen caminatas diurnas y nocturnas con ascenso a la sierra, observación astronómica, actividades de escalada y carreras. “Hay vistas muy lindas de la campiña, senderos con arroyos, sitios con pinturas rupestres; se puede disfrutar del mar en el horizonte y observar la ciudad de Mar del Plata a los lejos”,afirma Esteban González Zugasti, propietario del emprendimiento.

La reserva funciona como un laboratorio a cielo abierto, ya que, a través de un convenio de cooperación con la Universidad Nacional de Mar del Plata, se producen tesis e investigaciones sobre el entorno natural. También, se realizan actividades productivas como ganadería sustentable y se desarrolla el área de educación ambiental con estudiantes de las escuelas cercanas. “Antes de la pandemia, recibíamos a dos mil chicos a lo largo del año y brindábamos talleres de formación a los docentes”, asegura González Zugasti.

Uno de los mayores atractivos de este destino es que cuenta con más de 370 especies diferentes de plantas, de las cuales un 70% son nativas. “Si uno hace un recuento florístico en los terrenos contiguos a la reserva, con suerte se encuentran unas 30 o 40 variedades”, señala el propietario.

Un gran pulmón verde cerca de la capital

La segunda opción fue creada bajo tres pilares: consumo responsable, importancia de la reforestación con plantas nativas en las ciudades y preocupación por la contaminación. Estos tres motivos lograron a unir a un grupo de vecinos que, hace 17 años, formó la Reserva Natural Municipal de Pilar.Reserva Natural Municipal de Pilar, partido de Pilar

¿Qué opciones presenta la reserva para una escapada? En el lugar, ubicado en el partido de Pilar -a menos de 60 minutos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, se puede practicar yoga y realizar distintos paseos educativos. Asimismo, se llevan a cabo actividades educativas centradas en la educación ambiental; eventos culturales como el Año Nuevo del Hemisferio Sur y la Pachamama; campamentos científicos, escolares y de trabajo; paseos en canoa; caminatas nocturnas; Tai Chi; y talleres sobre compost, y plantas medicinales y nativas.

“Todos los fines de semana organizamos visitas guiadas y tenemos espacios preparados para quienes deseen descansar y tomar su propio mate mientras contemplan la naturaleza”, indica Graciela Capodoglio, directora del emprendimiento.

La reserva protege cuatro ecosistemas: talar, pastizal, humedal y bosque en galería, donde viven 255 especies de aves. Allí, se pueden avistar coscorobas, espátulas rosadas, flamencos, garzas brujas, garzas moras, martines pescadores chicos, medianos y grandes, entre otras especies. Además, se puede observar animales autóctonos como carpinchos, gatos monteses, zorros, lobitos de río, coipso, zarigüeyas, peludos, zorrinos y lagartos overos.“Las reservas son la puerta para que el ser humano se reconozca como parte del ambiente y actúe en consecuencia. Además, generan beneficios para la salud, el disfrute y fomentan el aprendizaje”, destaca Capodoglio

Una expedición que termina en el Río de La Plata

A una hora y media de La Plata y a dos horas y media de Capital Federal, se presenta la tercera aventura: la reserva El Destino. El lugar, que pertenece a la fundación sin fines de lucro Elsa Shaw de Pearson, imprime la identidad silvestre del partido de Magdalena.Reserva El Destino, ubicada en el partido de Magdalena

En sus 1850 hectáreas hay grandes extensiones de pastizal y monte nativo; un parque central con especies implantadas; y esculturas y senderos de estilo europeo, donde los guardaparques de la provincia ofrecen visitas guiadas y educativas.

“Las personas caminan, pasean en bici o a caballo por los distintos recorridos, atraviesan los arroyos que van surcando la pampa y terminan en un acceso directo al Río de La Plata”, describe Juan Miguel Canale, encargado del lugar.

Además, se realizan safaris fotográficos, clases de equitación y doma india, engorde de vacas sobre las pasturas nativas y visitas al casco de la estancia y al museo campero, donde se exhiben diversidad de herramientas agrarias antiguas.

“Estamos iniciando un proyecto de huerta agroecológica con abono orgánico para mostrar que se puede producir comida de una manera distinta a la industrial”, revela Canale.Por su parte, Gómez Rios subraya: “El territorio bonaerense es campo fértil para reconectar con nuestra existencia milenaria, percibir aromas y sonidos y aventurarnos a sorprendernos con la inmensidad inabarcable que nos rodea”

Y aclara que las reservas son también un motor de desarrollo para familias, productores y comunidades rurales alejadas de los grandes centros urbanos. “Es notable el interés genuino y el amor de estos propietarios en su compromiso con un bien común para toda la sociedad y por dejar un legado a las futuras generaciones”, reflexiona.

Una escapada en el día o fin de semana es una nueva oportunidad para conectarse con la naturaleza y respirar aire puro. Una aventura que propone relax y un breve momento para conocer la fauna y la flora de la provincia de Buenos Aires. Solo queda comenzar el viaje.

Fuente: infobae.com

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