Según el Indice Barrial de Precios (IBP) de Mar del Plata, durante Enero de 2021 una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos menores) necesitó $50.847,09 para poder costear la Canasta Básica Total (CBT) que incluye, además de los alimentos, la vestimenta, el transporte, la salud, la educación, etc. ; mientras que la Canasta Básica de Alimentos (CBA) para una familia tipo se ubicó en $21,186.29.
A los productos esenciales que venimos registrando mensualmente desde el Índice Barrial de Precios, realizado por el Isepci y el movimiento Barrios de Pie en 120 comercios de los barrios populares de nuestra ciudad, este mes le sumamos la totalidad de los 57 productos que componen la Canasta Básica de Alimentos, de acuerdo a la metodología del INDEC, con lo cual vamos a poder comparar la variación intermensual de las Canastas de Alimentos y Total para la población de Mar del Plata y Batán.
En particular, en Enero nuevamente los alimentos fueron los que siguen empujando el alza de los precios de los productos esenciales. En este mes en comparación con Diciembre de 2020, los productos que más aumentaron fueron de las verduras la lechuga (42,86%) y el tomate (20%); de las frutas la manzana (25%) y la banana (9,09%); de las carnes la nalga (13,21%) y la carne picada (11,43%), mientras que del almacén subieron la yerba (12%) y el pan (3,13%). Con estos valores en constante aumento, se hace cada vez más difícil garantizar la alimentación nutritiva en los hogares populares.
Rodrigo Blanco, Director del Isepci Mar del Plata analizó estos datos en el marco de la temporada: “Sabemos que Mar del Plata es una ciudad turística y que depende, en gran medida, de la temporada de verano para desarrollar el trabajo y la economía local. Este año comienza con una mala temporada: el turismo se redujo en Enero en un 40% (según el EMTUR); las ventas cayeron un 42,5 % (de acuerdo con el relevamiento de la UCIP); y con la suba de precios de los alimentos que hemos registrado se ha reducido considerablemente el poder adquisitivo de la población en general. La consecuencia de esta situación es una caída en los puestos de trabajo, tanto registrado como de las “changas” de las cuales depende gran parte de los sectores populares”.
Blanco concluyó: “El gobierno enfrenta el enorme desafío de contener las subas permanentes de los precios en general y de los alimentos en particular. Esta tendencia inflacionaria que no se detuvo ni aun en el período de fuertes caídas de las ventas en el marco de una recesión que cruzó todo el año 2020, ingresa al 2021 con una dinámica que amenaza desequilibrar el conjunto de la economía. Los débiles intentos de imponer algunos límites a las subas de precios, tienen respuestas que van desde la presentación de medidas cautelares, hasta amenazas de desabastecimiento.
Todo indica que los acuerdos con los grandes grupos económicos para contener las subas de precios no son efectivos, sino van acompañados de medidas regulatorias apoyadas en herramientas legales, que equilibren las ganancias empresariales con el derecho de toda la población a tener una alimentación adecuada.
El congelamiento transitorio de precios de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos es hoy más indispensable que nunca. Hay que superar la etapa de los acuerdos ineficaces como los sucesivos relanzamientos de programas como el de Precios Cuidados o Precios Máximos, que sólo sirven para salir del paso.”
