El Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata exige a la empresa EDEA S.A. el «fin de la política de achicamiento que viene desarrollando contra las y los usuarios del servicio eléctrico y contra las y los trabajadores lucifuercistas».
En ese sentido, explicaron que «desde hace varias semanas estamos denunciando el cierre de la oficina comercial que tiene en la localidad de Gonzales Chaves y que de un día para el otro la empresa definió cerrar y dejar sin atención personalizada a los vecinos y vecinas de esta localidad. Lo mismo sabemos que ocurrió en Miramar y en Lobería».
Según el sindicato, de esta manera la empresa planea achicar el sector comercial y de atención al usuario, para concentrar todo este servicio a través de un call center y las aplicaciones virtuales que desarrolla.
«EDEA S.A. (propiedad del Grupo DESA de Rogelio Pagano) viola el contrato provincial de concesión del servicio, que la obliga a tener oficinas comerciales en las localidades donde presta el servicio. Por eso, ante la actitud intransigente de la empresa de revertir esta situación, comenzamos a desarrollar trabajo a Convenio en Gonzales Chaves, como medida de fuerza hasta que se revierta esta postura», puntualizaron.
El miércoles 29 de septiembre, el Secretario General, Sebastián Farías, participó de una reunión en Mar del Plata con las autoridades de EDEA, Carlos Gastiazoro (Gerente de Relaciones Laborales ), Flavio Gasparini (Jefe de Relaciones Laborales) y Martín Sanllorenti (Gerente Comercial).
Allí demandaron que la empresa vuelva a abrir la oficina de Gonzales Chaves y que mantenga la atención personalizada en toda la jurisdicción.
«EDEA S.A. se justifica en que la medida es para prevenir la propagación de la variante Delta del Coronavirus, una excusa inaceptable por parte de nuestra Organización. Conocemos a EDEA S.A. y sabemos que su política de achicamiento no está relacionada en preservar la salud de la población o de los trabajadores sino en su voraz intento de acrecentar sus millonarios ingresos diarios», declararon desde el sindicato.
Para finailzar, indicaron que «en la oficina comercial que la empresa tiene en Av. Independencia, Mar del Plata, vemos diariamente las largas colas que los y las usuarias deben hacer para realizar alguno de los trámites administrativos. Horas de espera y muchas quejas que las y los compañeros de atención comercial deben resolver, sobrepasados por la falta de personal y de más oficinas comerciales que la empresa no abre».
CONFERENCIA Y REUNIÓN CON INTENDENTE DE G. CHAVES
El viernes 1 de octubre realizaron una conferencia de prensa en la Delegación de esta localidad, donde volvieron a denunciar «el achicamiento y la precarización que la empresa impone. Luego, tuvimos un encuentro con el Intendente de esta localidad, Eduardo Marcelo Santillán, quien en su despacho recibió a Sebastián Farías, y los Delegados gremiales Cristian Loyola y Domingo Padula».
El Jefe Comunal «acompaña nuestro reclamo y exige que EDEA S.A. vuelva a abrir la oficina comercial porque entiende el grave perjuicio que genera a todos los habitantes de esta localidad».
VIAJE A LA PLATA: EXPECTATIVAS DE RESPUESTAS DEL OCEBA
El lunes 4 de octubre, viajaron a La Plata para reunirse con el Presidente del Organismo de Control de la Energía de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA), Marcelo Juiz. «Nuevamente el Secretario General junto a compañeros de Comisión Directiva, planteamos las principales denuncias contra EDEA S.A. por el cierre de las oficinas, la tercerización del servicio con empresas contratistas (algo expresamente prohibido por el Contrato de Concesión) y la precarización del servicio en toda la jurisdicción», aseguraron.
«La política empresarial es recaudar con el cobro de las boletas mensuales, sin invertir en mejor calidad del servicio para garantizar su continuidad», declararon.
Además, explicaron que «EDEA S.A. reemplaza trabajadores con aplicaciones móviles, no cubre el plantel mínimo de trabajadores y trabajadoras necesarios y cierra oficinas comerciales, dejando sin respuestas a miles de usuarios que no pueden acceder a las tecnologías virtuales».
«El Presidente del OCEBA se comprometió a avanzar en el control y sanción a la empresa en caso de que no cumpla con sus obligaciones como empresa concesionaria del servicio», sumaron desde Luz y Fuerza.
«Renovamos las esperanzas para que el OCEBA asuma su rol de control y sanción. Es fundamental que el Organismo de Control atienda nuestras denuncias y resuelva en consecuencia. No podemos seguir soportando los abusos y precarización del servicio, la violación del contrato y el pliego de concesión provincial. Desde la llegada de EDEA S.A. a la provincia, hemos denunciado centenares de veces las ilegalidades que comete tanto para con las y los usuarios que pagan con sus boletas el servicio eléctrico, como con las y los trabajadores convencionalizados. Necesitamos un Estado activo, que ponga fin a los abusos de las privatizadas y que defienda el servicio público y el derecho humano a la energía», declararon.
RECAUDACIÓN A TODA COSTA
La semana pasada, el Diario «Infobae» publicó una entrevista a Tomás Mindlin, hijo del empresario energético Marcelo Mindlin (actual dueño de Pampa Energía), fundador de la billetera digital Tap.
«Esta nota es un ejemplo de cuáles son las verdaderas intenciones de los empresarios dueños de la distribución energética del país: Recaudar y recaudar, todos los meses, cobrando las boletas de los servicios públicos», dijeron, y agregaron: «Bajo un supuesto ‘servicio’ para los usuarios, se abren ‘bocas de cobro virtuales’ con el objetivo de fondo de terminar con la atención personal y presencial».
Textualmente dijo Tomás Mindlin en la nota: “Queremos ayudar al que hace una fila para retirar efectivo y otra fila para pagar una factura. Pusimos el foco ahí porque las facturas de servicios son un pago que hay que hacer todos los meses en todos los hogares”.
«Las y los usuarios de los servicios públicos, junto a las Organizaciones sindicales y los Organismos estatales de Control debemos luchar mancomunadamente para terminar con la pauperización del servicio eléctrico», concluyeron.
