Los primeros meses del año electoral mostrarán a Mauricio Macri no solo involucrado en el armado de la estrategia para su reelección, sino que el Presidente también tendrá objetivos que cumplir en el frente externo.
El mandatario viajará el 16 de enero a Brasilia, donde se verá la cara por primera vez con el flamante presidente brasileño Jair Bolsonaro. El vínculo bilateral que se construya entre ambos mandatarios será clave para la región y para el futuro del Mercosur.
El ultraderechista asumirá el cargo el 1° de enero, pero Macri no asistirá porque estará de vacaciones en la Patagonia. Tampoco participará de la ceremonia la vicepresidenta, Gabriela Michetti. En su lugar, está previsto que viaje el canciller Jorge Faurie. Si no fuera porque el líder de Pro ya habló con Bolsonaro en al menos tres ocasiones, el faltazo se interpretaría como un mensaje diplomático, quizás en respuesta a que el futuro presidente no tiene previsto hacer su primer viaje al exterior a la Argentina, una costumbre histórica de los mandatarios brasileños.
En el Gobierno descartan cualquier tipo de tensión y ratifican que una relación fluida con Brasil seguirá siendo prioritaria.
Pero la calidad de ese vínculo se confirmará con el devenir de los próximos meses, cuando la gestión del ultraderechista dé sus primeras señales sobre cuestiones que involucran a la Argentina.
El país vecino definirá su postura diplomática frente a la crisis en Venezuela y, por las palabras de Bolsonaro, se espera que Brasilia adopte una posición más dura que la Argentina. El presidente Macri redujo la representación diplomática en Venezuela y mantiene una retórica de confrontación con Nicolás Maduro, pero evita tomar medidas que perjudiquen a la población venezolana.
Otros de los puntos clave en el vínculo bilateral será el futuro del Mercosur. Se espera que los mandatarios estén en sintonía con respecto a la necesidad de flexibilizar las reglas del bloque para acelerar los acuerdos comerciales.
Serán clave, además, las medidas económicas que tome el nuevo presidente. Lo que ocurra en Brasil tiene impacto directo en la Argentina.
Un mes después, Macri viajará a la India por primera vez en su mandato. El Presidente busca reforzar los lazos con un país pujante, gran importador y de un mercado masivo con el que nunca se logró desarrollar el vínculo comercial.
Los gobiernos elaborarán un plan de trabajo en el ámbito de la agricultura, evaluarán posibilidades de cooperación espacial y nuclear y buscarán agilizar el intercambio comercial y las inversiones.
El mandatario indio, Narendra Modi, estuvo en Buenos Aires durante la cumbre del G20 y se mostró muy cercano a Macri, a quien invitó a realizar el viaje que se concretará en febrero.
Hasta el momento, la visita a Nueva Deli es el último viaje que el mandatario tiene previsto al exterior antes del comienzo de la campaña electoral. Se espera, de todas maneras, que Macri viaje a Osaka en junio para la próxima cumbre del G-20. La Argentina integrará durante el próximo año la troika, compuesta por el país anfitrión (Japón), el que organizó la cumbre el año anterior (Argentina) y el que la organizará en 2020 (Arabia Saudita).
Fuente: https://www.labrujula24.com
