El ministro Dante Sica firmó en tiempo récord la inscripción de un sindicato por empresa ligado a sus directivos.
El Gobierno reforzó su cerco sobre los gremios aeronáuticos al validar, en tiempo récord, la creación de un sindicato específico de la compañía low cost Flybondi. Ayer el Ministerio de Producción y Trabajo le otorgó la inscripción gremial a la organización, constituida en junio pasado con mayoría de personal jerárquico de la firma y un direccionamiento, según el resto de las entidades del sector aeronáutico, favorable a los intereses de la empresa.
El ministro Dante Sica estampó su firma en el otorgamiento de inscripción de la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi, con domicilio legal en la provincia de Córdoba, tal como publicó ayer el Boletín Oficial. Se trata de un trámite que en rigor es obligatorio por parte de las autoridades laborales una vez efectuado un control de legalidad por parte de los funcionarios, a pesar de que ya en la gestión de Jorge Triaca habían prometido restringir al máximo esos expedientes.
La inscripción gremial es un primer reconocimiento a un sindicato y no lo habilita a negociar paritarias de manera colectiva. Esa es una prerrogativa de las organizaciones con personería, como establece la ley de Asociaciones Sindicales. Sin embargo ese primer sello le permite a la entidad representar a sus afiliados en conflictos puntuales y recaudar una membresía voluntaria.
En un país como la Argentina, donde hay unos 1.600 sindicatos con reconocimiento pleno y otros tantos con simple inscripción, no debería ser novedad la aparición de un gremio como el de Flybondi si no fuese porque todo conduce a pensar que su constitución fue impulsada por la propia compañía y avalada por los ministerios de Transporte y de Producción y Trabajo. Su referente-a partir de ayer correrá un plazo para convocar a elecciones- es Fernando Granelli, un expiloto de Macair, la línea que la familia Macri le vendió a Avianca en 2017.
En portales de aviación circuló un audio atribuido supuestamente a Julián Cook, hasta diciembre pasado CEO de Flybondi, en el que se dirige a una persona de nombre Fernando: “me acaba de llamar Dietrich para decirme que hoy firman lo del sindicato. Abrazo”. Para los dirigentes aeronáuticos no hay dudas. “Ese audio corrobora que armaron un sindicato amarillo. Voy a denunciar penalmente a Dietrich (Guillermo, ministro de Transporte), que busca crear este gremio para defender sus negocios. Es el (Ricardo) Jaime de este gobierno”, advirtió a este diario Pablo Biró, jefe de la asociación de Pilotos (APLA), en alusión al condenado exsecretario de Transporte de Néstor Kirchner.
La constitución del nuevo sindicato contrasta, además, con la denuncia del resto de los gremios de supuestas presiones de los directivos de Flybondi al personal para disuadirlo de afiliarse a alguna de las organizaciones existentes.
En la asamblea constitutiva del sindicato participaron también, y por lo tanto quedaron como autoridades provisorias, Matías Miret, recordado como copiloto del narcoavión de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y único de los tres que terminó absuelto tras dos años de haber permanecido detenido en España. Mientras que firmó el acta como secretario Patricio Darré, supervisor de Flybondi y quien según el portal LetraP se presentó en una audiencia pública para prestar servicios en El Palomar, la estación aérea que el Gobierno autorizó exclusivamente para la low cost.
Fuente: https://www.ambito.com/
