l precio de la carne, el alza en servicios regulados, el dólar y la inercia inflacionaria son algunos de los motivos que obligaron a las consultoras a repensar sus expectativas y explican las proyecciones sobre el índice de precios para los próximos meses. Según analistas consultados por LA NACION, la inflación de marzo se ubicará entre 3,5% y 4%, mientras que para abril ya se habla de un piso de 3%.
Los más optimistas consideraron que en abril comenzará a desacelerarse la inflación, con la llegada del desembolso de los dólares del Fondo Monetario Internacional y el ingreso de divisas de la cosecha. Otros, en cambio, extienden ese momento un poco más, aunque todos coinciden en algo: en junio se deberían ver números mejores, en coincidencia con el inicio de la contienda electoral.
Camilo Tiscornia, economista de C&T Consultores, estimó que la inflación de marzo y abril presentará números similares: entre el 3,5% y 4%, explicados en parte por el ajuste a los precios regulados y el traslado del tipo de cambio, pero también por el componente educación en marzo por el comienzo del ciclo lectivo.
Sin embargo, indicó que la suba del dólar «se escapó» de las previsiones y cambiaron las proyecciones de este mes y el próximo. «No hay mucha novedad en que la inflación iba a ser alta. Lo que ha complicado es la suba del dólar y después el precio de la carne y la leche, muy relevantes en la canasta», expresó.
A este contexto sumó dos factores claves: la inercia y las elecciones presidenciales que, según los economistas, funcionan como un arma de doble filo porque, si bien podrían contribuir a una estabilidad económica, también agregan incertidumbre en el mercado local.
En la consultora Eco Go proyectan que la inflación de marzo se encuentre cerca del 4% y para abril se esperan números similares. Juan Ignacio Paolicchi, analista del estudio, señaló que esas estimaciones se justifican principalmente por impacto de la suba de tarifas -la de electricidad en marzo y gas en abril-, transporte y alimentos, sumado al factor dólar. «El movimiento del tipo de cambio sumado a la suba de algunos costos hicieron presión que terminó gatillando un nuevo salto en la inflación. El movimiento cambiario y el efecto de las paritarias van a agregar más dinámica, con lo que se espera que el tipo de cambio se controle cuando vengan las reservas del Fondo y los dólares de la cosecha», sostuvo.
«Para abril todavía quedan recomposiciones de precios regulados. A eso hay que sumarle una mayor recomposición de márgenes y salarios que la prevista, una mayor inercia inflacionaria y un arrastre estadístico en alimentos que vuelve a ser elevado. El salto del dólar, el arrastre de alimentos, más tarifas y el riesgo de que suban los combustibles producto del salto cambiario en un escenario de aumento en el barril de petróleo, dejan un piso del 4% para la inflación de abril», dijo Paolicchi.
Nicolás Crespo, de la consultora Elypsis, estimó que la inflación de marzo será del 4%, impulsada «por una inflación núcleo que no cede» y una serie de aumentos en los rubros regulados -electricidad, combustibles, transporte público, cigarrillos, educación, y en abril se percibirá un arrastre que, junto con la suba del gas, hace que el piso sea de 3%.
«Creemos que marzo va a ser el mes de mayor inflación del año y que ahí vamos a ver una tendencia a la baja hasta junio. Todo esto bajo el supuesto de que no haya saltos significativos del tipo de cambio», puntualizó.
Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres, calculó que la inflación de marzo será del 3,5% y en abril, del 3%. «Se están reacomodando los precios a nuevas condiciones de mercado, principalmente en el precio de la carne, que quedó retrasado, y eso tiene un impacto muy importante sobre la canasta. Esperemos que en abril se desacelere y continúe en mayo o junio», dijo.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, estimó una inflación en marzo del 3,8% y entre 3,5% y 4% para abril. «El problema es que se consolida la inercia y el Gobierno quiere traer la estabilidad cambiaria, pero no tiene herramientas dentro de la zona de no intervención. El dólar para las elecciones parecería estar más cerca del techo que del piso. Todos los bienes transables tienen una referencia clara en el dólar», sostuvo.
Martín Kalos, economista de EPyCA, también evaluó que, en marzo, la inflación va a rondar «un poco menos del 4%» y para abril «es muy probable que esté arriba del 3%».
«El dólar no debería repercutir en una suba inmediata de la inflación. Hay que monitorear cómo evoluciona y cómo se trasladarán luego a los costos, a precios mayoristas y los precios finales», cerró.
Fuente: La Nación