El músico, preso por matar de cuatro balazos a Cristian Díaz, recibirá hoy una torta que le llevará su madre y la visita de un sacerdote. El mensaje de sus colegas, el «Resiste» del Salmón y la celebración que le prepararán sus fanáticos
Tan acostumbrado al ruido, esta vez Cristian Álvarez eligió el silencio. «No aguanto más estar acá. Pero les pido que no den notas a nadie. Que no hablen ni aparezcan en la televisión», le pidió a su entorno. Mientras su situación procesal no está definida y podría ir a juicio oral antes de fin de año, Pity hoy cumple 47 años pero no tiene motivos para celebrar.
El 12 de julio, el mítico líder de las bandas Viejas Locas e Intoxicados mató de cuatro balazos a Cristian Díaz, un vecino del barrio Cardenal Samoré, en Villa Lugano. Está detenido en una celda del Programa Prisma, en el Complejo Penitenciario Federal Número 1 de Ezeiza. Su perito de parte dictaminó que no comprendió la criminalidad de sus actos, y que necesitaba un tratamiento por ser un adicto politóxico.
El músico recibirá hoy la visita de su madre, Cristina Congiú, y del padre César Scicchitano Tagle, conocido como el cura rockero.
«Cristian está en una etapa espiritual, como de transición. No está teniendo actividades musicales, más allá de que en una u otra ocasión tocó dos canciones. Lo importante es que se recupere de sus adicciones», dijo un allegado al músico.
Su madre le llevará una torta y un grupo de fans prometió ir hasta el penal de Ezeiza a cantar sus canciones para que él las escuche. Además le van a dedicar el feliz cumpleaños.
«A él nunca le gustó mucho festejar sus cumpleaños, y menos ahora. El último en libertad lo pasó en casa de su novia», dice el allegado.
El mensaje de Calamaro y otros músicos
En exclusiva, Infobae transcribe parte del mensaje que Andrés Calamaro le hizo llegar a su colega, con quien grabó «Fuego»:
«Querido hermano
Cuando llegue al país te daré un abrazo muy fraternal, siempre con vos. Estamos de gira en España, inspirados. Siempre sos mi inspiración. Tengo muchas ganas de verte, siempre pienso en vos. Estoy volviendo a tocar todas las canciones y a experimentar, como te gusta a vos. Sensibilidad y música.
Termino acá, vuelvo y te voy a ver, te mando abrazo, sabés que me tenés. Tenemos a nuestros amigos en común. Te quiero mucho. Somos músicos todos los días. Somos Pity todos los días.
Hablemos, inventemos o intentemos cosas. Te abrazo mucho, te quiero. El que resiste, gana, dijo el español Premio Nobel, Camilo José Cela. Aguantá, querido. Sé que vas a salir mejor de esto, somos jóvenes todavía, aprendemos todos los días. Yo sigo entendiendo cosas que parece que estaban claras cuando me las dijeron hace mil años.
Esto va a pasar, vas a salir más enfocado en la música. En la vida. El rock te necesita, y vos necesitás seguir tocando. El viernes tocaré en Madrid y te dedicaré el concierto, lo digo mientras escucho tus canciones y toco mis instrumentos».
Te quiero mucho. Andrés».
Otros músicos que le enviaron un feliz cumpleaños fueron Daniel Melingo, con quien compartió escenario y estudios de grabación («Feliz cumpleaños a un ser que se lo extraña mucho»), y Gustavo «El Vasco» Bazterrica.
Con Calamaro, los tres formaron parte de la legendaria banda Los Abuelos de la nada.
«Le envío un saludo grande al querido Pity, quien siempre me trató con mucho respeto. Todos los 25 de mayo nos encontrábamos en Ciudad Oculta, donde participábamos de un evento. Él iba con Intoxicados. Tuve la suerte de conocerlo y ver su sensibilidad. Lamento la situación que está atravesando. Es un artista que no pudo con su enfermedad. En un momento estuve en una de sus grabaciones y me lo crucé muchas veces en bares y otros recitales. De mi parte quiero decirle que le vaya bien, que pueda ser perdonado y pueda perdonarse a sí mismo y lograr volver a ser lo que era, un hombre libre y sano. Y que pueda recuperar sus capacidades y su libertad. Lo digo con respeto por el muchacho que murió en esta tragedia», dijo Bazterrica.
El 21 de septiembre de 2018, Pity tocó la guitarra para los familiares que visitaban a los detenidos en Prisma. Una de las canciones que eligió fue «Homero», inspirada en su padre, que murió en 1997. Uno de sus fragmentos dice: «Y es así, la vida de un obrero es así, la vida en el barrio es así y pocos son los que van a zafar. Y es así, aprendemos a ser felices así, la vida del obrero es así y pocos son los que van a zafar».
Su madre fue testigo de ese momento y así lo contó a Infobae en una entrevista el año pasado:
-Creo que cantar esa canción fue una manera de conectar con su padre, a quien extraña mucho. Tocó tres temas de Viejas Locas con otro chico músico. Ese fue un buen momento porque él pudo conectar con lo que más ama, que es la música. Pero estoy muy preocupada por la salud de mi hijo. Lo ideal sería que pudiera hacer un tratamiento. Lo necesita. Sacarlo y hacerle un tratamiento para contenerlo. Para mí Cristian se volvió como un nene que necesita atención.
En su infancia, según su madre, Pity era un chico travieso, pero en la escuela le iba bien.
«La música siempre estuvo en él, ni idea de dónde le vino esa influencia, no tiene familiares músicos. Eso en el ámbito nacional quizá no se le perdonó nunca, él salió con sus propios medios, no tiene padrinos, se hizo solo. Sin embargo Charly García, Andrés Calamaro, Fito Páez y Pappo lo han respaldado y lo invitaron a tocar», recordó Cristina.
«De chico era de escribir y guardar, no le gustaba que le vieran sus cosas. La música era su amor. Al fútbol jugaba pero no era lo suyo, nos reíamos con el padre porque ni de arquero se destacaba, pobre», siguió.
«Nunca me dio trabajo con el colegio. Era muy buen alumno, tenía sus cosas, obvio. Me han llamado por sus travesuras, que tenían más que ver con lo religioso que por cuestiones de estudio. Se dice que una vez rompió un rosario o lo desarmó en clase. A pesar de eso fue monaguillo en el colegio Don Orione. Colaboraba en la misa de los domingos. Lamentablemente cayó en las malditas drogas y no pudo salir«, concluyó la madre del músico.
La situación jurídica
La defensa de Pity intenta usar como argumento que el músico se defendió de los presuntos reiterados ataques que recibía en su barrio. Y que su adicción no le permitió tampoco discernir lo que estaba haciendo.
Para la querella que representa a la víctima, Pity mató a sangre fría.
«Es probable que el juicio sea en octubre y que las pericias de la defensa no sean tenidas en cuenta: es decir, que Pity no sabía lo que hacía», le dijo a Infobae una fuente con acceso al expediente.
«Cristian no debería estar en una cárcel, necesita el tratamiento adecuado para recuperarse en lo que podría ser una prisión domiciliaria, está enfermo y un juez había ordenado una internación antes de que ocurriera lo que ocurrió», dice Claudio Calabressi, el abogado que asesoró a la madre de Pity al comienzo del caso.
En esos días, según su madre Cristina, Pity había sufrido una seguidilla de robos. El 19 de junio de 2018 asaltaron con armas, le robaron la mochila, le golpearon el cuero cabelludo y lo hicieron sangrar.
«Lo acompañé a hacer la denuncia a la comisaría 48, porque no quería salir de su casa solo. Él me decía eso pero no me contaba el motivo. Cuando lo traje de la comisaría era muy tarde, le pedí que subiera y me avisara cuando estuviera arriba así me quedaba tranquila. Como no recibía su mensaje, fui hasta la puerta y vi a ese muchacho», dijo su madre.
-¿Qué muchacho? -quiso saber Infobae.
-Cristian Díaz. Estaba junto a otros dos chicos interceptándole la entrada. «Andate que está todo bien», me dijo mi hijo ese día pero me di cuenta de que lo decía para que me fuera tranquila. Esa fue una de las tantas que le pasó y yo pude comprobar. Lo estaban esperando. Y lo reconocí al chico este porque me di cuenta de que era el de la foto, esa que lo está abrazando o apretando y salió en todos lados. Lo reconocí. Mi hijo se sentía hostigado. Se lo había comentado a otra gente, a mí no me contaba todo. Quizá para preservarme.
-¿Qué buscaban esos chicos con él?
–Cristian podía tener mucho o poco dinero pero tenía algo para dar. Esa cosa de que «bueno, a ver, me tenés que dar algo». Era así. Y si no era eso, le pedían droga. Él se enojaba muchísimo porque decía: «¿Por qué no se la van a comprar ellos? Siempre me piden a mí». Yo no dormía bien últimamente, siempre pensando dónde estará y cómo estará y con quién estará. A sus amigas y amigos los volvía locos porque los contactaba para ver en qué andaba Cristian. Era una manera de monitorearlo porque no me abría la puerta de su casa. Cristian no salía a la calle a provocar. Creo que nunca supo manejar la fama. Hasta vivió siempre en el mismo barrio.
-¿Qué cree que pasó esa trágica noche?
-Con ese chico, la víctima, no sé. A mí modo de ver, mi hijo se vio en una situación de gran peligro para él o su novia. Le estaban pegando delante de ella, eran tres contra él. Aunque por supuesto no justifico de ninguna manera lo que sucedió y me pongo en el lugar de la madre del chico que murió y el dolor que debe tener, porque las madres sufrimos por todo lo que pueda pasarle a nuestros hijos.
-¿Es verdad que su hijo le dijo una vez que si vivía una situación de este tipo prefería matarse?
-Sí, me dijo que si algún día lo internaban, se mataba. Tuvo tres episodios de internación compulsiva. Lo llevamos a la fuerza. Cuando volvía a la realidad y se daba cuenta de dónde estaba, se quiere matar. Quizá ese era el motivo por el que me quería lejos. Pero ahora estamos cerca otra vez. Lo he visto lagrimear en las visitas. Y ni siquiera le pregunto por qué llora. Lo dejo solo con su dolor para que se abra y se desahogue un poco. Tiene tanto dolor acumulado… él mismo se agredió toda su vida por no sacar ese dolor que tiene.
Para su madre, ese dolor lo atribuye a la muerte de su padre. «No tuvo mucho tiempo de evaluar que mi marido estaba muy enfermo y que le quedaba poco tiempo de vida. Él tenía 24 años y su padre se murió en dos meses de cáncer. Todo eso Cristian no lo asumió aunque yo no le oculté jamás la gravedad. Cuando murió mi marido fue un shock para él. Estaba en pleno comienzo de su carrera. Si escuchás esa letra es lo mismo que está pasando ahora y era lo que sufría mi marido cuando iba a laburar y se iba hasta la General Paz a tomar el colectivo. Mi marido cuando venía a la noche nos relataba los episodios que había tenido en su día, desde la falta de laburo de la gente, los pibes en la calle, y Cristian absorbía todo eso».
-¿Le duele que su hijo quede estigmatizado como un asesino?
-Mi hijo no es un asesino, es una persona enferma. Si Cristian Díaz no hubiera estado en ese lugar y hubiera actuado como actuó, hoy estaríamos hablando quizá de otra cosa o le hubiera pasado algo a mi hijo, uno nunca sabe el destino. Esto no quiere decir que no me importe que se haya perdido una vida. Siento mucho el dolor de la otra familia. Pero yo tengo que estar al lado de mi hijo, siempre, aun en los peores momentos. Quiero verlo renacer y que vuelva a ser el niño feliz que inventó su propia guitarra de madera para cantarle a sus amigos y vecinos. Ese es el Cristian verdadero. El que está en mi corazón y en el de mucha gente que no lo olvida.
Hoy sus fans le rendirán un tributo fuera de la cárcel. Y a Pity le harán llegar los mensajes de los colegas que lo siguen apoyando. No será su mejor cumpleaños. Pero sigue vivo.