El flamante intendente decidió suspender un decreto rubricado por el exjefe comunal que autorizaba a Playa Azul SA a iniciar la ejecución de obras para avanzar con un polo gastronómico y de entretenimiento en el estacionamiento del complejo Playa Grande.
El intendente Guillermo Montenegro decidió suspender el último decreto rubricado por el exjefe comunal Carlos Arroyo que autorizaba a Playa Azul SA a iniciar la ejecución de obras para abrir un polo gastronómico y de entretenimiento en el estacionamiento del complejo Playa Grande.
A través del decreto 3256, el exintendente rarificó el acta transaccional por la cual se concede la habilitación de un polo gastronómico y de entretenimiento a la empresa Playa Azul SA en el estacionamiento del complejo Playa Grande a cambio de que la concesionaria lleva adelante tres obras en el distrito de General Pueyrredon.
En el decreto, el exjefe comunal argumentó que las tres obras ya están iniciadas. Se trata de la construcción de un Centro Municipal de Zoonosis en Laguna de los Padres, la puesta en valor de un inmueble del municipio y la demolición de la Unidad Turística Fiscal N° 5 de La Perla.
Ante esta situación, Arroyo consideró que solamente quedaba pendiente otorgarle a Playa Azul SA la admisión del “uso gastronómico y complementarios” prometida a cambio de las tres obras.
En el acta transaccional, se dejó en claro que, en el pliego de la concesión, en uno de sus artículos, manifiesta como “factible” de ser desarrollado en los locales comerciales “gastronomía”. En esa línea, se advirtió que el destino de explotación es “amplio” y que la propuesta de Playa Azul SA no escapa a la pauta del resto del complejo.
Sin embargo, otros concesionarios del complejo Playa Grande denuncian que el cambio de uso va en contra de las reglas de juego. “Ese espacio se licitó para ser explotado como cochera y hoy buscan convertirlo en un boliche”, advierten.
Antes que finalizara la pasada gestión municipal, uno de los concesionarios presentó una denuncia penal contra el exintendente Carlos Arroyo por los presuntos delitos de «abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público» en relación al acuerdo firmado entre el municipio y la firma concesionaria del estacionamiento de Playa Grande.
El pasado martes, el intendente Guillermo Montenegro fue consultado por la habilitación del polo gastronómico y de entretenimiento en el estacionamiento del complejo Playa Grande. En el marco de una conferencia de prensa, el jefe comunal afirmó que “la firma de un decreto la noche anterior a irte no es muy normal”. “Hay una opinión jurídica que la tiene que dar Legal y Técnica para saber cuáles son los alcances”, adelantó.
Finalmente, el flamante jefe comunal decidió suspender el decreto firmado por Arroyo hasta tanto se expidan las áreas técnicas del municipio respecto a las «irregularidades» mencionadas en el expediente. A su vez, estableció que “se dispone la continuidad de la tramitación ante las autoridades naturales de la secretaría de Obras y Planeamiento Urbano”.
En la documentación, a la cual este medio tuvo acceso, Montenegro señaló que existe un informe de la Contanduría Municipal que “pone en duda la legalidad” del acta transaccional.
Y recalcó: “La subsecretaría de Legal y Técnica ya había aconsejado aguardar los informes contables y jurídicos previos a autorizar el legajo técnico, ello dado haberse cuestionado la legalidad del procedimiento”.
A continuación, Montenegro explicó que “contando con un informe de la Contaduría General que en principio cuestiona la legalidad de lo actuado y sin esperar dictamen definitivo del órgano de asesoramiento jurídico del municipio, en forma inconsulta con fecha 9 de diciembre de 2019 de dicta el decreto 3256”.
Por último, el jefe comunal recordó que un concesionario “ha formulado denuncia penal donde se solicita la investigación de hechos relacionado con la firma del acta transaccional”.
Fuente: El Marplatense
