Cesó la tregua que el Gobierno había realizado con las cadenas de supermercados para mantener estable el precio de la carne, tras una semana en la que la hacienda había subido 20%. Sin embargo, en las carnicerías, que concentran el 70% del consumo, el kilo de los cortes más demandados ya se venden a $1.000 o más en Buenos Aires y en el interior del país.
Mientras tanto, el Gobierno busca avanzar en negociaciones con los distintos actores de la cadena tendiente a lograr un acuerdo para bajar el precio y evitar que continúe su tendencia alcista.
Está claro que afecta al bolsillo de los consumidores, pero también a los trabajadores de carnicerías, según explicó Pedro Lacuadra Montiel, titular de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la carne y afines de Mar del Plata
«La carne ha sido noticia en los últimos meses por el aumento de precios. Cuando vimos que en Liniers había aumentado el ganado en pie, sabíamos que iba a repercutir en las carnicerías y lamentablemente ocurrió. Para que esto no suceda más en Argentina, el Gobierno tiene que incentivar a la producción porque si esto sigue así habrá cada vez menos cabezas de ganado. Entonces al haber poca oferta y mucha demanda produce que el precio aumente», detalló en diálogo con El Marplatense.
Y advirtió que «las paritarias de los trabajadores no tienen que ver con los aumentos. De hecho recién en enero tenemos una revisión. Y actualmente estamos peleando un bono para fin de año porque fuimos trabajadores esenciales».
Productores y frigoríficos son los que pueden explicar las variables que afectan al precio de la carne ya que los aumentos son perjudiciales para los consumidores, lo que repercute en los trabajadores de carnicerías: «La merma de trabajo en los frigoríficos nos perjudica directamente. Cuando el Gobierno regula las exportaciones, nos afecta; cuando aumenta el precio, nos perjudica también. De todos lados recibimos esas desventajas», instó Lacuadra Montiel.
«Estas medidas del Gobierno, perjudica a los trabajadores de la carne porque baja la faena y repercute en la caída del salario», cerró.
FUENTE: El Marplatense
