“El mencionado registro es una puerta de acceso camuflada con visos de legalidad para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias legales de licitud de origen y trazabilidad.”
La cita corresponde a las objeciones que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) le hizo a la Ley Bases de Javier Milei, pero particularmente al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. Con la incorporación de esta información, el diputado provincial y ex intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti, presentó un proyecto de declaración pidiendo el rechazo a la ley y al RIGI porque “favorece el lavado, atenta contra la industria, entrega la soberanía jurídica y viola facultades provinciales”.
La postura del GAFI, transcripta en la presentación de Pulti, hace referencia a las facilidades que tendrán las inversiones que van desde los 200 millones de dólares para poder ingresar al país. Según el organismo internacional que desarrolla y promueve políticas para proteger el sistema financiero de lavado de activos, no existe en la Ley Bases «ningún requisito sólido de acreditación de origen lícito de los fondos o su trazabilidad para evitar un lavado de organizaciones criminales».
«Todos los grandes fondos de flujo ilícito de dinero calificarían para ingresar al registro de incentivo para grandes inversiones con lo cual Argentina se transformaría en un nuevo paraíso fiscal para capitales de origen incierto», afirma el GAFI.
De esta manera, la Cámara de Diputados bonaerense se apronta a debatir la iniciativa que, según Pulti, “les da a los grandes capitales multinacionales de origen incierto una serie de ventajas injustificadas, que violan el principio de igualdad ante la ley, pero sobre todo inclinan el escenario económico en favor de esos grupos y capitales”.
Las siete páginas del proyecto presentado por Pulti divide el planteo del diputado contra la Ley Bases y, puntualmente, contra el capítulo que explica en más de 60 artículos el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones en cuatro ejes. El primero, como ya se describió, es el vinculado a lavado de dinero y las apreciaciones del GAFI.
Entre los puntos más polémicos, el RIGI otorga facilidades impositivas a las inversiones que estén por encima de los 200 millones de dólares que no existen para las PyMEs. El último informe del Centro Economía Política Argentina (CEPA) los detalla:
– Pago de IVA con crédito fiscal
– Reducción de impuesto a las ganancias
– Eximición del pago de tasa estadística, impuesto país y derechos de importación
– Eximición del pago de derechos de exportación luego del tercer año y del segundo si es considerado exportación estratégica
– No aplican percepciones de IVA y ganancias
– Es posible utilizar el impuesto a los débitos y créditos bancarios a cuenta del impuesto a las ganancias
– Cuenta con amortización acelerada para las inversiones
Entre los beneficios cambiarios, dice el CEPA, se encuentra la eliminación de la exigencia a liquidar dólares producidos por las exportaciones de las empresas que adhieran al RIGI en el mercado de cambios de Argentina, a partir del tercer año desde la fecha de adhesión.
De esta manera, las empresas incluidas en el régimen podrán disponer libremente del 20 por ciento de las divisas generadas por sus exportaciones al cabo del primer año, del 40 por ciento a partir del segundo, y del 100 por ciento a partir del tercer año.
Todos estos planteos están presentes en el segundo punto del proyecto de Pulti. “El régimen es un ataque a las empresas medianas, grandes y pequeñas de carácter nacional y auténticamente productivas», indicó el legislador.
Así, con el paquete de medidas que componen el RIGI, se constituye un sistema de liviana o nula barrera para el ingreso de productos importados finalizados, tanto nuevos como usados. Con una industria nacional que padece los precios en sus insumos que a veces triplican los valores del resto del mundo, el peligro de cierres y despidos está a la orden del día en los diálogos con empresarios PyMEs.








