Quién es la escritora marplatense a la que Vidal va a leer este verano

Se llama Gabriela Exilart, vive en la ciudad balnearia y ayer sábado la gobernadora bonaerense compró su último libro: «Napalpí atrapada en el viento»

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se muestra como una turista más en Mar del Plata. El viernes fue al teatro (a ver a Roberto Moldavsky) y ayer sábado se la vio en el Paseo Cultural y Comercial Aldrey donde compró libros, uno de ellos la última novela histórica de la escritora marplatense Gabriela Exilart (48).

Exilart, nacida en La Feliz, trabaja como abogada y es docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Ayer su teléfono empezó a vibrar más que de costumbre y cuando abrió los mensajes notó que varias personas le habían enviado la misma imagen desde distintos ángulos: la gobernadora de la provincia con su libro debajo del brazo.

«Me empezaron a llegar fotos por todas las redes, primero por mi familia porque mi hermana tiene un conocido en el Paseo Aldrey y después por todos lados», le contó a Infobae Exilart. «Al principio pensé que era una broma, pero después me di cuenta de que era en serio. Yo no sabía que la gobernadora leía este género, que es novela histórica romántica, y tampoco sé si la eligió ella o si se lo recomendaron en la librería», admitió.

En 2012 Exilart publicó su primera novela, «Tormentas del pasado», que por su rigurosa investigación histórica obtuvo la Declaración de Interés Legislativo de parte del Senado de la Provincia de Buenos Aires. Fue el puntapié a una producción ininterrumpida, que le valió distintas menciones y que tiene como última publicación su sexto trabajo, el libro que acaba de comprar Vidal:»Napalpí atrapada en el viento».

«Ahora veré si recibo algún comentario de ella. Es un caso histórico ocurrido en Chaco, que hace poco volvió a tener trascendencia con la causa judicial que busca que esto se declare delito de lesa humanidad», explicó la autora haciendo referencia a una de las masacres indígenas más trágicas y menos conocidas de nuestra historia, la de Eva, base de su relato.

«Me gustaría que lo lea -no sé si ella conocía esa historia- y conocer su perspectiva acerca de lo que se cuenta», compartió la abogada y docente. Además confió que ayer sábado por la tarde estuvo dos veces en el Paseo Aldrey, por lo que se lamentó de que la casualidad no la haya cruzado con la gobernadora, a la que admite votó y a la que le hubiera gustado firmarle el ejemplar.

«Me encantaría saber qué le parece el libro. Me interesa la devolución de todos los lectores. Escribir es una tarea muy en solitario, para uno, para adentro, pero después cuando el libro sale a mí me gusta que los lectores me digan qué les pasó, qué vieron y más tratándose de la gobernadora», subrayó la marplatense, sobre las primeras sensaciones tras la noticia y la viralización de las imágenes.

«Gente de la política ha tenido mis libros. Una de mis novelas fue sobre el terremoto de San Juan de 1944,  estuve con José Luis Gioja. Ahora en el Chaco esta novela también ha llegado por la temática, desde allá me ayudaron  mucho con la investigación», amplió la Exilart sobre su trabajo, que transcurre en diferentes períodos de la historia de nuestro país, y está atravesado, entre otros temas, por problemas de género y de discriminación racial.

Después de las ganas de saber qué opina María Eugenia Vidal de su libro, la marplatense de 48 años reconoce  que la segunda sensación que la invadió ayer fue la sorpresa de que la gobernadora se pudiera hacer el espacio para este tipo de historias. «Uno imagina que no tienen tiempo para el disfrute, que es una vida vertiginosa, que quizás elige otro tipo de lecturas y no estas, pero bienvenido que así sea», dijo.

«Además, de alguna forma es su obligación interesarse por estos casos de violencia, de abusos… Ella tiene que interesarse por estas cosas, hay que involucrarse, cada cual desde su lugar lo hace, yo lo hago desde las letras y desde la docencia, ella desde el gobernar», siguió.

Y antes de despedirse compartió un deseo: «Ojalá que el libro esté llegando a las manos indicadas».

Fuente: Infobae

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