Este mediodía se llevó a cabo la Solenme Misa Cantada en la Parroquia La Sagrada Familia y San Luis Orione, dando el inicio a los festejos a San Salvador. El Hogar para Enfermos Crónicos Nuestra Señora de Lourdes recibió la Distinción que lleva el nombre del patrono de los pescadores.
Con la presencia del Presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto; el Jefe de Prefectura Naval Mar del Plata, Prefecto Mayor Raúl Rodríguez; el Cónsul Honorario de la Federación de Rusia en Mar del Plata, Jorge Kuznetzov; el Presidente de Casa D´Italia, Rafael Vitiello; miembros de la Comisión de Festejos San Salvador; la actual Reina Nacional de los Pescadores, Julieta Romero y su corte de Princesas Dahiana Hansen y Camila Mústico; y feligreses, se inició la Solemne Misa Cantada concelebrada por el sacerdote, Miguel Cacciutto.
De esta manera, dio inicio una jornada emotiva en la cual se celebra a San Salvador, patrono de los pescadores, en el marco del cierre de la XXXVII Fiesta Nacional de los Pescadores.
El padre Miguel agradeció la presencia de todos los fieles que se acercaron y oró por los pescadores fallecidos en el mar: «Estamos reunidos para darle gracias a nuestro patrono San Salvador y recordar a todos los pescadores que han desaparecido en el mar. Hace 94 años que Don Orione eligió este lugar para que los hijos de los pescadores se formaran; aquí, en esta parroquia y en el colegio La Sagrada Familia. Allá por los años 1935, en las primeras fiestas de los pescadores, Don Orione, hoy santo, bendijo la imagen de San Salvador y la acompaño hasta la Banquina en procesión. A lo largo de esos años siempre lo hemos invocado a nuestro patrono, especialmente en momentos de mal tiempo, tempestades y en momentos de dolor en nuestras familias».
Sobre las dificultades que las familias atraviesan, el cura párroco aseguró: «El amor de Dios es estable como una roca, inamovible. El amor de Dios nos repara de la violencia de las olas. Él es el único que puede aplacar las tempestades. La peor tormenta que tenemos que combatir en nuestra vida no es el mar, sino la maldad y el pecado. Por eso, frente a esa tormenta necesitamos esforzarnos cada día para no caer en la tentación; y es Jesús quien nos da fuerza».
Por último, Cacciutto afirmó: «Hoy debemos preguntarnos si siempre nos aferramos a esta roca firme que es el Señor para no hundirnos frente a tantos problemas. Corremos el riesgo de dejarnos paralizar por los miedos al futuro; por buscar inseguridades que no nos dan ningún éxito, o porque muchas veces nos sentimos excluidos. Hoy el señor nos recuerda que debemos disipar los miedos frente a las dificultades y nos pide que nos unamos a esta gran familia, familia de fe. Nuestros pescadores son los primeros que tienen fe y nosotros somos testigos porque nuestros padres, nonos, y demás parientes fueron quienes forjaron este puerto con el trabajo. Fueron y son hombres de fe».
Durante la misa, se entregó la Distinción “San Salvador”. En esta edición se reconoció la labor que realizan en el Hogar para Enfermos Crónicos Nuestra Señora de Lourdes, institución nacida hace más de 70 años en la ciudad de Mar del Plata y dedicada con exclusividad al cuidado de ancianos y enfermos.
La placa fue recibida por la Hermana Superiora Miriam Medina y la Hermana Silvia Rivas quienes agradecieron a la Sociedad de Patrones Pescadores y a la Comisión de Festejos San Salvador: «La institución es el hogar de 70 ancianos y 25 discapacitadas, atendidos en sus necesidades por un equipo de profesionales de la salud y asistentes que acompañan y contienen a los pacientes en sus momentos más difíciles, donde la salud se convierte en este único bien tan preciado» informó la responsable del hogar.
Además, recordó: «Ese ha sido el espíritu de su fundadora Sor Concetta Ghersi, religiosa de la Congregación Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, que destinada a nuestra ciudad decidió hacer realidad la vocación de su congregación y dar nacimiento al hogar y luego al Santuario de la Virgen de Lourdes».
«Los últimos 10 años ha sido sumamente difíciles para el Hogar, no ajeno a las vicisitudes económicas y financieras que todos los argentinos hemos transitado. Sin embargo y gracias a la generosa colaboración de la comunidad, involucrada siempre en el bienestar de los que menos tienen el hogar sigue en pie.En nombre de las Hermanas de la Gruta de Lourdes las eternas gracias por estar siempre pendientes de nuestros ancianos y enfermos», concluyeron.
CON HOMENAJES A LOS FALLECIDOS Y DESAPARECIDOS EN EL MAR SE REALIZÓ LA PROCESIÓN DE SAN SALVADOR
Presidida por el Obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, la procesión recorrió las calles del puerto de la ciudad y llegó hacia la Banquina. Allí los esperaban cientos de marplatenses y turistas que presenciaron la emotiva procesión náutica. Se realizaron homenajes a los tripulantes del ARA San Juan, El Repunte, Rigel y San Antonino. En el cierre actuó la Guardia Nacional del Mar.
Este domingo culminó la XXXVII Fiesta Nacional de los Pescadores, con los festejos a San Salvador, patrono de la comunidad pesquera. Cientos de fieles se acercaron a la Parroquia La Sagrada Familia y San Luis Orione para participar de la celebración en honor a San Salvador y luego de recorrer las calles del puerto, se embarcaron en el buque Don Mario para llevar a cabo la tradicional procesión náutica.
En esta edición, no solo estuvieron las lanchitas amarillas y los buques que siempre acompañan al Santo, sino que además se sumaron embarcaciones del Club Náutico y el Busque de Instrucción Pesquera «Luisito» de la Escuela Nacional de Pesca.
Fue una jornada emotiva. En tierra, escoltados por los abanderados y estandartes y acompañados por la banda de música «Santa Cecilia», caminaron por la calle Magallanes, e hicieron una parada en la Prefectura Naval Argentina. Allí el Obispo bendijo a la institución y oró por el personal que custodia nuestro mar y cuida a nuestros pescadores. Luego en el Monumento al Pescador, se depositó una ofrenda floral para recordar a todos los fallecidos durante su labor en las aguas.
Una vez embarcados en el «Don Mario» surcaron las aguas de nuestro puerto y arrojaron al mar una palma con los nombres de las embarcaciones San Antonino, Rigel y El Repunte. Luego ingresaron a la Base Naval para arrojar una corona de laureles por los tripulantes del ARA San Juan. El Don Mario, propiedad de los hermanos Vicente y Carlos Vuoso junto a su madre Teresa Vuoso recibieron en su buque a autoridades, fieles, y familiares de las embarcaciones que naufragaron en estos últimos años.
Ya en tierra, el Obispo bendijo los fruto de mar y brindó unas palabras a los fieles y a los pescadores presentes: «Pedimos ser auténticos herederos de una cultura del trabajo como claramente ustedes como personas y familias del Puerto de Mar del Plata lo han sido y lo seguirán haciendo»
«Pedirle a Dios que en medio de las dificultades que a veces a nivel laboral, a nivel económico o social tenemos en nuestra patria podamos ser constructores desde la fuerza que nos da Dios y desde la fuerza que nos da San Salvador. Constructores de una cultura del encuentro y de la paz social como tantas veces nos pide el Papa Francisco. Cultura del encuentro y paz social que anime nuestros corazones para llevar adelante la vida, las cosas que nos va bien y también cuando aparece en el horizonte de nuestra vida alguna dificultad. Por eso siempre pedimos la protección de Dios», concluyó el Obispo.
Por su parte, el cura párroco Miguel Cacciutto agradeció a todos los presentes y mencionó la importancia de que la Sagrada Familia participe de la procesión y llegue a la Banquina como en las épocas de Don Orione.
El cierre estuvo a cargo de la Guardia Nacional del Mar, dirigida por el Profesor Alejandro Magrini.
De la procesión participaron fuerzas vivas de la ciudad, diputados y senadores, miembros de la Comisión de Festejos San Salvador, de la Sociedad de Patrones Pescadores, de Prefectura Naval Argentina, fieles, la XXXVII Reina Nacional de los Pescadores, Julieta Romero y sus princesas, Dahiana Hansen y Camila Mústico.
De esta forma culminó una edición más de la Fiesta Nacional de los Pescadores que ya se convirtió en un clásico del verano para turistas y marplatenses que la eligen para degustar exquisitos platos de mar y pasar un buen momento en familia o con amigos.
