Sierra y Laguna de los Padres son una grata sorpresa. No todos saben que a sólo 30 minutos del centro de Mar del Plata hay un oasis para desconectarse de la rutina y respirar aire libre.
Para disfrutar en familia, con amigos, solo o en pareja es un paseo imperdible que combina el paisaje serrano con el sosiego de la laguna. Además, se pueden conocer los orígenes de Mar del Plata en la Reducción del Pilar, réplica del primer asentamiento jesuita de la zona; y en el Museo Municipal José Hernández, un antiguo casco de Estancia donde se recrea la historia rural regional, la vida de campo y sus costumbres. El museo lleva el nombre del autor del Martín Fierro, ya que en esta estancia pasó unos años de su juventud.
A la altura del kilómetro 12 de la Ruta Nacional 226 se llega a la entrada principal de Laguna de las Padres, el lugar perfecto para pescar y practicar deportes náuticos, hacer una cabalgata, alquilar una bicicleta o simplemente caminar por los bosques de araucarias y montes de eucalipto y hacer un pícnic en la costanera de la laguna.
Es que a 30 minutos del mar hay un impactante espejo de aguas tranquilas, ideal para practicar remo, canotaje y windsurf. Además, se pueden alquilar lanchas y todo el equipamiento necesario para realizar deportes náuticos en el Complejo Recreativo Islas Malvinas (CRIM).
La laguna es también el lugar ideal para los amantes de la pesca recreativa. Desde la orilla o embarcado se pescan buenas piezas de pejerrey. Solo hay que tener en cuenta el tiempo de veda en la Laguna (de lunes a viernes desde septiembre hasta diciembre). Los fines de semana y feriados está permitido pescar.
La visita a Sierra de los Padres es un ascenso. Sobre la avenida Padre Varetto, en el camino de acceso, ya se pueden ver, entre valles y lomadas, sus restaurantes y parrillas, campings, y las tiendas que venden miel, quesos, embutidos, mermeladas y otros productos regionales. También las que comercializan frutas y verduras recién cosechadas en las quintas de los alrededores, ya que la zona es parte del Cordón Frutihortícola de General Pueyrredon. Se accede por la RN 226, a la altura del kilómetro 16.
Al llegar al arco de ingreso al barrio, se ubica uno de los pintorescos centros comerciales y gastronómicos, perfecto para comprar artesanías o degustar las especialidades de la región. Pero el camino de ascenso hasta la parte más alta de la sierra sigue, bordeado con un campo de golf con 18 hoyos: el Sierra de los Padres Golf Club. Es un predio de 40 hectáreas apto para golfistas que aman los desafíos, ya que estas canchas fueron construidas en las estribaciones de la sierra y por eso sus fairways son angostos, con exuberante forestación y casi siempre en plano inclinado.
La Gruta de los Pañuelos es uno de los puntos más visitados de Sierra de los Padres. Allí se puede recorrer el paseo de artesanos y caminar por las rocas hasta encontrar la imagen de la Virgen de Luján y dejar un pañuelo como agradecimiento, según indica la tradición.
Unos metros más adelante, se llega al Paseo de la Cumbre, otro centro comercial con restaurantes y cafés y lo mejor: pasarelas que permiten disfrutar de la espectacular vista de los campos sembrados.
Si la idea es alojarse y descansar en un entorno más campestre, Sierra de los Padres cuenta con casas particulares para alquilar, quintas con pileta, campings y excelentes cabañas con todos los servicios que se encuentran abiertas todo el año.
También ofrece muchas opciones para pasar el día, con piletas de natación, juegos infantiles, fogones, laberintos naturales, muro de escalada, arquería y hasta un metegol humano.
El broche de oro llega al final del ascenso: los vuelos de bautismo en parapente sobre las sierras, una actividad perfecta para cerrar el día, al atardecer. Sin la necesidad de tener conocimientos previos, es posible hacerlo con instructores, de manera segura.
Para mayor información acerca de Sierra y Laguna de los Padres, podés ingresar en www.turismomardelplata.gob.ar
FUENTE: La Nación
