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Transportistas escolares estiman que costará casi 50.000 pesos el valor mensual por chico

El inicio de un nuevo ciclo lectivo, que está a dos semanas, trae aparejado todo el presupuesto para que los chicos lleguen a la escuela. Desde útiles y uniforme hasta el transporte. Y aquí aparece la situación de las combis escolares, que afrontan un panorama crítico por el incremento de combustible y otros costos para el mantenimiento de sus vehículos.

“Nos fuimos a vacaciones con un gasoil a 340 pesos el litro y estamos volviendo a clases con el combustible a 1040 pesos”, resumió Cristina Rubio de Beltrán, referente entre los titulares de unidades de transporte escolar en el distrito.

Frente a esta situación, que además incluye ajustes en tasas municipales, derechos de habilitación, valores de repuestos, personal e impuestos, el cálculo que estiman por estos días es de un precio promedio de 50.000 pesos por alumno. “Algunos cobrarán un poco más, otros un poco menos”, dijo.

Es el primer cálculo que están manejando y es un valor que comienzan a presentar a los padres de los niños que tendrán que transportar a partir de próximos días, cuando comience un nuevo período de clases en las escuelas del distrito.

Consideró que hay un escenario económico general que impacta por igual a todas las actividades y que advierte “muy difícil”. “En diciembre cobrábamos más o menos 23.000 pesos y ahora rondará los 50.000 por chico”, insistió sobre un cálculo que realizan con el boleto de colectivo como parámetro. “Estimamos en casi 700, que es lo que habían pedido las empresas, pero ya hicieron otro para llevarlo a más de 1000”, recordó.

Del aumento de costos citó que hay transportistas escolares que pagaron tasa de habilitación municipal en diciembre y enero a 17.000 pesos, pero quienes deben hacerlo ahora ya reciben el valor con aumento, que ronda los 40.000 pesos.

“Los seguros aumentaron, también las patentes y sabemos que el gasoil va a volver a aumentar”, remarcó sobre costos que se acumulan y les hacen difícil manejar un valor al cliente inferior al que están calculando por estos tiempos. “Se nos voló el precio del gasoil, no tenemos ninguna subvención y encima se nos sumó una tasa municipal que incrementa costos”, detalló.

Como inconveniente adicional sumó la merma de trabajo en temporada, período en que estos transportes solían mantenerse con demanda de colonias de verano de distintas instituciones. “Son muy pocas las que funcionan y pocos los que trabajan en esos recorridos”, señaló Rubio de Beltrán.

Por lo pronto anticipó que los clientes del año anterior, en su mayoría, han entendido la situación. “Queremos nosotros un costo que nos sirva a nosotros y también a ellos”, dijo al confirmar que el transporte escolar sigue siendo en muchos casos el más conveniente para el presupuesto familiar.

Fuente: Ahora Mar del Plata

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