Mirador Virtual Mobile

Triste: la casa de té que visitó Lady Di en Gaiman ya no vuelve a abrir por pandemia

“Este año ya está perdido. No vamos a abrir en 2021”. La frase pertenece a Miguel Mirantes, propietario de la casa de té ubicada en la localidad chubutense de Gaiman, que se hizo famosa a nivel internacional cuando Lady Dila visitó en noviembre de 1995, durante su gira por la Argentina. Desde marzo, el pintoresco lugar, emplazado en una región marcada por la inmigración galesa, permanece cerrado como consecuencia del inicio de la cuarentena que dispuso por aquel entonces el Gobierno.

La expectativa por una relajación del aislamiento social, sumado a la llegada del verano, hizo pensar en una posible reapertura para esta temporada. Sin embargo, las condiciones actuales y el nivel de incertidumbre motivaron a su dueño a tomar esta drástica decisión. “Es imposible trabajar en estas condiciones. Sin un panorama cierto sobre lo que se puede hacer. Los costos de estar abiertos son muy altos y para que sea rentable necesitamos tener un nivel de ocupación alto. Esto hoy es imposible” señaló Mirantes a Ámbito. Ty Te Caerdydd -así se llama la casa de té- llegó a recibir más de 5.000 turistas en alta temporada. Por el cierre decidido en marzo no tiene ninguna facturación. La situación del turismo en la región es muy delicada. Hay pocos visitantes y los hoteles en general trabajan para cubrir los costos. Por ejemplo, en Puerto Madryn -el principal destino de la costa chubutense- la ocupación de plazas es muy baja. Muchas hosterías o posadas son emprendimientos familiares que permanecen abiertos para obtener algún ingreso de turistas ocasionales. Los hoteles más importantes no llegan al 30% de ocupación. Esto hace inviable el negocio.

¿Qué pasará con la casa de té? Según su propietario, el cierre (por el momento) es transitorio. “Esperaremos a ver cómo evoluciona la pandemia durante este año”, aseguró. En ese sentido, descartó que tenga decidido vender en el lugar. “No está en los planes”, agregó. En Gaiman, sin embargo, la gente cree que la decisión no tiene vuelta atrás. “Ya despidió al personal y muchos de los exempleados están buscando trabajo”, comentaron en un negocio céntrico del pueblo. Esa opinión se repite en cada uno de los vecinos consultados. Ty Te Caerdydd está ubicada a poco menos de 2 kilómetros de la plaza principal, en un camino sinuoso de ripio enmarcado por una añosa arboleda. Hasta el cierre, la casa de té empleaba a unas 20 personas en la parte de gastronomía. Hoy, sólo se ven algunos jardineros, trabajando en el prolijo parque que rodea el casco principal, y al casero. El portón permanece cerrado y, justo enfrente de la propiedad, se está cerrando con alambrado un predio que se destinaba al estacionamiento de los turistas.

La señal clara de que no volvería a funcionar se produjo la semana pasada, días antes de las fiestas, ya que para estas fechas el lugar tendría que estar abierto esperando la gran afluencia de público que viene a despedir el año a esta región. El único movimiento que se ve en estos días, según comentan vecinos del lugar, es la llegada de muy pocos curiosos que concurren a sacarse fotos frente a la entrada.

Comentarios

comentarios