Luego de una semana de angustia y extrema delicadeza, Yanina Liani abrió los ojos. La mujer de 39 años, única sobreviviente del brutal choque en la ruta 88 que se cobró la vida de su hijo Iñaki, de apenas 9 años, y de su pareja, el médico Diego Quirós, fue despertada tras varios días bajo sedación en la Clínica Colón. La noticia trajo algo de alivio: tiene movilidad en las piernas y su evolución genera esperanza.
Yanina había sido trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) la noche del domingo 8 de junio, en estado crítico. Luego de una primera cirugía abdominal, fue derivada a la clínica privada, donde el viernes pasado fue operada de la columna vertebral. Según informaron allegados, en ese momento su estado seguía siendo delicado, pero estable, y estaba en espera de que se le bajara la sedación.
Finalmente, este lunes, los médicos tomaron la decisión de despertarla. Apenas volvió a la conciencia, y con acompañamiento psicológico, le contaron lo sucedido: el terrible accidente, el impacto contra un acoplado y la pérdida de sus seres más queridos.
En medio del dolor, una señal positiva: Yanina puede mover las piernas. Si bien la lesión en la columna había encendido todas las alarmas, el hecho de que la médula no se viera comprometida abre la puerta a una recuperación mucho más favorable. Dentro de la tragedia, hay una pequeña luz de esperanza.
