La pandemia del coronavirus Covid-19 le dio un duro golpe a la economía del país, que reportó más de mil muertos este jueves y acumula más de 200 mil contagios
La economía de EE.UU. perdió 701.000 puestos de trabajo en marzo en medio de los daños causados por el coronavirus. La tasa de desempleo subió al 4,4 por ciento, informó el viernes el Departamento de Trabajo.
Esa fue la peor pérdida de empleo desde marzo de 2009, durante las profundidades de la crisis financiera mundial, y el mayor salto en la tasa de desempleo en más de 45 años, según el informe. Sin embargo, el Departamento de Trabajo reconoció que “no puede cuantificar con precisión los efectos de la pandemia en el mercado laboral en marzo”.
Los sectores del ocio y la hospitalidad, los primeros en sentir el impacto de las restricciones a los viajes, perdieron 459.000 puestos de trabajo. Pero también se registraron notables pérdidas en los sectores de la salud, el comercio minorista y los servicios empresariales.
Las dos encuestas que conforman el informe de empleos del gobierno se realizan durante la semana que incluye el día 12 del mes, que en marzo fue antes de que se impusiera lo peor de las medidas de restricción que cerraron negocios en todo el país.
“Es importante tener en cuenta que los periodos de referencia de las encuestas son anteriores a muchos cierres de comercios y escuelas, relacionados con el coronavirus, que se produjeron en la segunda mitad del mes”, dice el documento.
De hecho, los propios datos semanales del Departamento de Trabajo sobre los trabajadores que solicitan beneficios de desempleo por primera vez mostraron que 10 millones de personas perdieron sus trabajos en las últimas dos semanas del mes. Incluso si subestima las verdaderas pérdidas de empleo, la caída de la nómina fue mucho mayor de lo que los economistas habían pronosticado, probablemente porque los funcionarios de gobierno, en un esfuerzo por captar el impacto del virus en el mercado laboral, cambiaron la forma de clasificar a los individuos.
El informe decía que contaban a los trabajadores como desempleados si estaban “ausentes del trabajo debido al cierre de negocios relacionados con el coronavirus”.
Las medidas de contención decretadas frente a la pandemia por cada estado, en diversos grados de severidad, han obligado a muchas compañías a cerrar sus puertas o reducir drásticamente su actividad. El sector comercial y del transporte, muy afectado por la marcada desaceleración del comercio, es el que ha perdido la mayor cantidad de empleos, según datos provisorios.
Los crecientes despidos han llevado a muchos economistas a estimar hasta 20 millones de empleos perdidos para finales de abril. La tasa de desempleo podría subir hasta el 15% este mes, por encima del récord anterior del 10,8% establecido durante una profunda recesión en 1982.
No obstante, se prevé que la cifra se mantenga en máximos históricos durante las próximas semanas, ya que los estados no han procesado aún todas las solicitudes y muchos otros empleados todavía no realizan el trámite, ante el colapso de los sistemas y las medidas sanitarias de prevención.
El anterior reporte ya había pulverizado los récords previos, cuando 3,3 millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana laboral que culminó el 21 de marzo, un aumento de más de 3 millones respecto al balance previo, cuando se presentaron 282.000 nuevos pedidos. La anterior marca más alta correspondía a octubre de 1982, cuando el beneficio fue solicitado por 695 mil personas.
Desde antes de la divulgación del informe, los analistas ya preveían un balance negativo, aunque mucho menor: las proyecciones estimaban unas 3 millones de solicitudes y, las más pesimistas, hasta 5 millones de pedidos. “En este ambiente no podemos hablar sobre una recuperación de las acciones en el corto plazo. Lo mejor que uno puede esperar es que se estabilice el actual clima”, había señalado Francois Savary, jefe de inversiones en la gestora de activos suiza Prime Partners.
Fuente: infobae.com
Las angustiantes fotos que muestran cómo se prepara el cementerio más grande de Brasil para enterrar a los muertos por coronavirus
El estado de San Pablo es uno de los más golpeados por el COVID-19. Allí se registraron 188 muertos y 3.506 contagiados
Las autoridades paulistas previeron lo peor. O lo están haciendo. Por eso ya comenzaron a realizar excavaciones en el mayor cementerio de Brasil, Vila Formosa, en el estado de San Pablo, uno de los más golpeados por el coronavirus. Allí pueden verse centenares de pozos hechos con el tamaño de ataúdes para recibir los cuerpos que estiman podrían completar cada uno de esas sepulturas. 188 muerts 3506 casos
Para hacer frente a la ola de muertes que atraviesa el estado más populoso y rico de Brasil –188 víctimas fatales y 3.506 casos confirmados-, su gobernador Joao Doria -enfrentado a Jair Bolsonaro por el manejo de la crisis-dispuso la contratación urgente de personal para realizar las excavaciones en aquel cementerio y dispuso la ampliación de las tumbas donde ya hay más entierros. Las excavaciones tuvieron un aumento del 45%, de acuerdo al diario Estado de San Pablo. Misma situación ocurre en los privados donde se reforzó además la protección de sus empleados y los servicios.
Aumento de casos en todo Brasil
El ministerio de Salud de Brasil reportó este jueves 58 nuevas muertes por coronavirus en el país en las útlimas 24 horas, llevando el total a 299, con un total de 7.910 casos confirmados. Esto significa una tasa de mortalidad del 3,8%, señaló la cartera, superior al 1,2% registrado por Alemania pero inferior al 12% de Italia, como referencia. el porcentaje es ligeramente superior al registrado el miércoles (3,5%).
El número de infectados creció un 15,71% con respecto al miércoles, mientras que la cifra de muertos lo hizo un 24,07%, de acuerdo a O Globo. El gobierno de Brasil ha advertido que la cantidad de casos registrados subirá considerablemente en los próximos días a medida que aumente la cantidad de pruebas de coronavirus realizadas a los pacientes.
La región sudeste del país, la más poblada y rica en recursos, concentra el 60% de los casos. Sólo el estado de San Pablo cuenta con 3.506 casos confirmados y 188 muertos.
Evitar el “colapso económico”
Los estados de estas regiones en el sur y sureste de Brasil exigieron este jueves “acciones urgentes” por parte del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro para evitar el “colapso económico”.
En una rueda de prensa y a nombre del Consorcio Sur-Sudeste (Cosud), el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, recordó que los siete estados representan el 71 % de la economía brasileña y el 70% de la población, “infelizmente”, son los que “más están sufriendo” por causa de la COVID-19, con la mayoría de “infectados y de óbitos”.
Después de una reunión virtual, los siete gobernadores determinaron enviar una misiva a Bolsonaro en la que piden “acciones urgentes del Gobierno federal para evitar el colapso económico de estos estados”.
El pedido, de siete puntos, contempla la “compensación de pérdidas por recaudación”, que se ha visto afectada con el cierre del comercio, la paralización de las actividades no esenciales y la reducción de producción que genera regalías, como la petrolera, y que los bancos incluyan en los créditos el pago de impuestos.
“La muerte no escoge bolsonarista o petista [simpatizante del Partido de los Trabajadores] y no esperen de mí que haga política en velorios. Yo tengo la obligación el deber, como gobernador del estado de Sao Paulo, de proteger vidas y defender las personas, agregar, sumar, integrar y pedir solidaridad”, dijo Doria.
Doria, que en 2018 apoyó la candidatura de Bolsonaro, se ha convertido en uno de los principales detractores del actual presidente, que en medio de la pandemia ha adoptado una postura relativista, llamando al coronavirus como una “gripecita» y arengando en contra de la cuarentena, a la que considera un remedio peor que la enfermedad por sus efectos económicos.
Fuente: infobae.com
España registró 932 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas y superó por primera vez a Italia en cantidad de contagios
La cifra diaria de decesos descendió por primera vez en la semana, aunque muy levemente. El total de fallecidos llega a 10.935 desde el comienzo de la pandemia, y el de infectados subió a 117.710
España registró 932 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, lo cual sitúa su cifra global de fallecimientos en 10.935, según el balance ofrecido este viernes por el Ministerio de Sanidad.
Es el segundo día consecutivo que se supera la barrera de los 900 muertos diarios, después de que la víspera se llegara a 950, el récord máximo en 24 horas en este país, segundo del mundo después de Italia en número de fallecidos debido a la pandemia de la COVID-19.
No obstante, con los 7.472 nuevos infectados en el último día superó por primera vez a Italia en cantidad total de contagios, con 117.710. Lo positivo es que el ritmo diario de aumento de casos se situó en 6,77%, lo que confirma el mínimo descenso registrado cada día de esta semana.
La situación sigue siendo especialmente dramática en Madrid. La comunidad reportó 2.033 nuevos casos positivos de coronavirus, 308 fallecimientos y 1.450 curados. Con un total de 34.188 infectados, representa 29% del país, pero si se mira el número de muertos, que es 4.483, se acerca a la mitad de toda España. Además, alberga a 1.506 pacientes en cuidados intensivos.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dijo este viernes que el presidente Pedro Sánchez evalúa proponer al Congreso de los Diputados la ampliación del estado de alarma más allá del 11 de abril. Anticipó que tomará una decisión en las próximas horas, en función del “criterio técnico” de las autoridades sanitarias.
Después de 20 días en estado de alarma, con un confinamiento casi total de la población, la pandemia por coronavirus está lejos de haber sido controlada en España. En la actualidad, uno de cada cinco muertos en el mundo por COVID-19 ha fallecido en España, circunstancia que los expertos achacan a que la enfermedad ha hecho especial mella entre las personas mayores, las más vulnerables.
Es cierto también que el país tiene un gran número de recuperados, 26.743, según los últimos datos, un 18% más en 24 horas, mientras que en Italia son 18.278 las personas curadas, entre los 115.242 casos registrados.
Para tratar la pandemia es fundamental el material médico y de protección, y en la tercera semana de confinamiento, empiezan a llegar de manera regular aviones con este material procedentes de China. Solo ayer llegaron tres, uno con 12,2 toneladas gestionadas por el Ministerio de Sanidad, otro con 58 toneladas, compradas por la Comunidad de Madrid; así como las 12 toneladas de material que recibió el Ayuntamiento de Barcelona en un avión fletado por el Ejército.
Pero el Gobierno español insiste en la necesidad de adaptar la industria nacional para la fabricación de estos productos y no depender tanto de la importación del exterior. En este sentido, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció el jueves que el país tendrá garantizada la fabricación nacional diaria de 400 equipos de respiración asistida, claves en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), el foco de atención prioritaria en estos momentos, donde se acumulan los enfermos de las últimas semanas.
Dos empresas españolas, una ubicada en Móstoles (Madrid) y otra, el fabricante de automóviles Seat fabricarán hasta 400 respiradores diarios. A partir de este viernes, la empresa madrileña alcanzará las 100 unidades diarias de estos equipos, y el Ministerio de Sanidad formalizó un contrato de 5.000 para que se entreguen en las próximas semanas.
Por su parte, Seat, junto con equipos de ingeniería de apoyo y con la colaboración de un hospital de Barcelona, va a iniciar la fabricación de 300 unidades diarias, aunque su nuevo modelo está pendiente de autorización por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
Fuente: infobae.com