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El Gobierno modifica la estructura del INTA y redefine su misión tecnológica

En el marco de las medidas de reforma del Estado impulsadas por el gobierno nacional, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, informó cambios estructurales profundos en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El Decreto 462/25 convierte al organismo en una entidad desconcentrada bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, con una nueva conducción unipersonal designada por el Ejecutivo y asistida por un Consejo Técnico ad honorem.

Según detalló Sturzenegger, el objetivo es reencauzar al INTA hacia su misión original, vinculada al desarrollo científico-tecnológico aplicado al sector agropecuario, y reducir el exceso de estructuras administrativas que, manifiestan, alejaban al instituto de su función central.

El cambio elimina la conducción colegiada y busca profesionalizar la toma de decisiones, preservando la representación del sector productivo a través del nuevo consejo asesor, que definirá los lineamientos técnicos sin costo adicional para el Estado.

Sturzenegger reveló que, hasta abril de 2025, el INTA contaba con:

6.059 empleados (el doble de años anteriores)
2.403 vehículos (1 cada 2,5 agentes)
932 cargos jerárquicos
1.611 líneas celulares
450 sedes en todo el país
Presupuesto de $224.000 millones anuales
Recursos asignados por $411.000 millones (47,5 % de lo recaudado en retenciones al maíz)

Además, el informe de la SIGEN (2023) alertó sobre graves deficiencias administrativas: bienes sin inventariar, viviendas usurpadas, donaciones sin registrar, viáticos sin documentación y asociaciones cooperadoras sin balances ni control.

El funcionario detalló que el INTA administra más de 110.000 hectáreas, de las cuales solo 45.000 son utilizadas para investigación. El resto, según admitió el propio gobierno, carece de trazabilidad y destino claro.

También se cuestionó el rol de estructuras paralelas como INTEA S.A. y la fundación ArgenINTA, que operan sin estar sometidas al régimen de contrataciones ni al control estatal.

El nuevo esquema buscará restablecer prioridades productivas, reforzar la transferencia tecnológica al campo y fomentar la cofinanciación con el sector privado.

Desde el Ministerio aseguraron que se conservarán todas las capacidades científicas y operativas del INTA, pero se reducirá el aparato burocrático y se fortalecerá el control interno y externo de sus recursos.

FUENTE: InfoBrisas

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