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Los jóvenes pidieron que se declare la emergencia ambiental en la Argentina

Las voces de los más jóvenes volvieron a hacerse escuchar frente al Congreso de la Nación. Al reclamo por por la acción frente a la crisis ambiental que atraviesa el planeta se sumó un pedido concreto, fruto de su trabajo durante estos dos meses: declarar la emergencia climática en la Argentina y sancionar una norma para abordar el problema con la creación de un cuerpo multidisciplinario que incluya a los científicos para poner en marcha políticas que permitan detener el aumento promedio de la temperatura planetaria en 1.5ºC.

Los chicos, nucleados en Jóvenes por el Clima, llevaron la iniciativa a diputados de distintas fuerzas políticas y obtuvieron su adhesión. La movida es similar a la que ocurrió hace dos semanas en Londres en donde se votó un proyecto similar, precisamente después de 11 días consecutivos de reclamos de Extinction Rebellion, una agrupación juvenil que se manifiesta por la acción climática.

«La crisis climática no es un tema del futuro y no se puede resolver sin tratarla como tal. La problemática es transversal y multipartidaria. Y como jóvenes, tenemos la responsabilidad de exigir políticas públicas que busquen un cambio sistémico», dijo Nicole en el escenario frente al Congreso ante una nutrida manifestación de chicos con carteles y pancartas. Ella es para de Jóvenes por el Clima de Argentina que acaban de presentar proyectos ante Diputados y el Senado no sólo para declarar la crisis, sino también para que se pueda poner a 2050 como un horizonte para obtener el 100% de la energía del país a través de las renovables.

«En Argentina, a partir del reconocimiento constitucional del derecho a un ambiente sano (Art. 41 de la Reforma Constitucional de 1994), se ha avanzado en la sanción de leyes de presupuestos mínimos ambientales y de diversas normas que, con distinto alcance (sectorial, transversal; nacional/ provincial), brindan mejores herramientas para la protección ambiental. Sin embargo, el grado de implementación de las mismas continúa siendo, en términos generales, muy bajo», sostiene la argumentación del proyecto de declaración.

Y pide que esa manifestación del Congreso se pronuncie en favor de cumplir con lo estipulado por el Acuerdo de París, controlar y hacer cumplir las leyes de presupuestos mínimos ambientales, promover una alimentación sostenible para minimizar la degradación ambiental que generan la ganadería y la agricultura animal, acelerar la transición justa hacia una matriz energética de fuentes renovables e Implementar medidas concretas de adaptación al cambio climático.

Respecto de la comisión que se trabaja en el proyecto de ley, los jóvenes creen que debe ser intersectorial y vinculante en cuanto a las políticas que se decidan. Estar encabezada por el ministro o secretario de Ambiente de la Nación e incluya a científicos que aporten sus conocimientos.

Varios diputados de distintas fuerzas políticas, incluidas el kirchnerismo y el macrismo, han manifestado públicamente su apoyo por lo que se espera que el tratamiento avance en el Congreso.

María, de 19 años, también se refirió a la acción política: «Formo parte de una juventud que piensa, se organiza, se moviliza y trabaja. El cambio climático es una problemática política y social, no es sólo científica. A las 3 millones de personas que viven en el Riachuelo no les importan las concentraciones de metano. Son víctimas de un Estado que no hace nada por su vida», aseguró.

La concentración en la ciudad de Buenos Aires se sumó a la de, al menos, otras 15 ciudades en Argentina y más de 300 alrededor del mundo.
Solo en Alemania, 320.000 personas se manifestaron en más de 200 acciones distintas, en ciudades como Berlín, Hamburgo, Frankfurt o Leipzig, según el movimiento «Viernes por el Futuro», que convocó las protestas.

«Nuestros padres discuten el final de Game of Thrones, mientras el planeta se quema. Es hora de que los adultos también actúen contra el cambio climático», apuntó ayer Greta Thunberg, la líder sueca, en una carta publicada junto a otros líderes del movimiento de niños y adolescentes.

La próxima cita es el 20 de septiembre, que coincide con el encuentro anual de Naciones Unidas en Nueva York. «Iniciaremos con una huelga global una semana de acción por el clima. Le pedimos que se sume. Hay muchas actividades en diferentes partes del mundo para involucrarse. Salga ese día a la calle con su vecino, su compañero de trabajo, sus amigos y su familia para que nuestras voces se escuchen», escribieron en la carta, que considera que la fecha elegida será «un nuevo comienzo».

El objetivo es que ese día suponga un «giro en la historia», que los adultos pasen de simplemente alabar la implicación de los jóvenes a actuar: «Todos pueden y deben colaborar».

Fuente: www.infobae.com

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