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López Obrador pidió “que no haya linchamientos públicos” a Ricardo Valero, el embajador de México que robó un libro en Buenos Aires

“Todos cometemos errores”. Así fue como la mañana del lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó al escándalo protagonizado por el embajador en Argentina, Óscar Ricardo Valero Recio Becerra, sorprendido cuando hurtó un libro en Buenos Aires.

El mandatario mexicano hizo acuse de recibo de las indicaciones que giró el canciller Marcelo Ebrard en torno a Valero Recio Becerra, de regresar al país, luego de que Infobae publicó el video del momento del crimen.

“Se trata de una persona con una trayectoria, yo diría limpia en política exterior», expresó López Obrador antes de dar una síntesis de la trayectoria del diplomático y reconocido personaje de su primer círculo.

“Es un diplomático de carrera, es un hombre con mucha cultura, fue en los mejores tiempos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), subsecretario de la dependencia. Fue legislador, coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), una gente muy cercana a Porfirio Muñoz Ledo, sobre todo con lo que tiene que ver con exterior, por eso se decidió que él nos representara en Argentina, es un internacionalista de primer orden”, apuntó.

La detención del embajador de México en Argentina sucedió el 26 de octubre, pero fue hasta que se hizo público el video que Ebrard Casaubón reaccionó.

“Se da este caso lamentable, la SRE lo está atendiendo para ver qué procede, que no haya linchamientos públicos, políticos, por eso doy los antecedentes”, pidió López Obrador.

La víspera, SRE indicó que había pedido a Valero Recio Becerra regresar al país mientras se investiga el caso.

“Se ha hecho del conocimiento del Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la Secretaría, el caso del embajador Óscar Ricardo Valero Recio Becerra, para que sea analizado y se determinen las medidas conducentes. Asimismo, se ha solicitado al embajador que regrese a territorio nacional en tanto se desarrolla el estudio del caso”.

López Obrador trató de bajar el tono de la discusión, a pesar de que se volvió un escándalo internacional con repercusión en todos los diarios de América Latina.

“Quiero que se trate el asunto en su dimensión, no se afecte, no se destruya la dignidad de las personas, que cuidemos eso. Y si hay errores – todos cometemos errores – que sea Relaciones Exteriores el que resuelva”.

Fuente: infobae.com

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