Mirador Virtual Mobile

Monopatines eléctricos: ¿Llegaron para quedarse o moda pasajera?

Tras varios meses de espera, se modificó el código de Tránsito y Transporte de la Ciudad que habilita su uso en la vía pública. Todo lo que tenés que saber, en la nota.

Muchos habrán tenido la posibilidad de subirse a un monopatín cuando eran pequeños, de lo contrario, ¡ahora es su oportunidad! Lo que se pensó como un juguete para niños lo tomaron distintas empresas como un método de transporte sustentable para moverse en las grandes ciudades. En Europa y latinoamérica este método de movilidad urbano se utiliza hace rato y para la suerte de muchos, Argentina no se quedará afuera de disfrutarlos.

Tras la presencia de algunos de estos vehículos a dos ruedas en las calles de Buenos Aires y tras la fuerte iniciativa de varias empresas nacionales e internacionales por posicionarse en el epicentro porteño, el Gobierno de la Ciudad tuvo que tomar medidas para que sea posible su utilización. En consecuencia, modificaron el código de Tránsito y Transporte de CABA ya que se presentaba un vacío legal que no cubría a este nuevo fenómeno y “en la ciudad lo que no está mencionado en el código de tránsito no puede circular”. Así lo expresó la Subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura de CABA, Paula Bisiau en diálogo con Crónica. Al respecto advirtió: «Desde el gobierno teníamos que verificar si este medio transporte era seguro y sustentable. Lo que salió en la ley es que las personas que se muevan en monopatines lo puedan hacer de forma segura«.

«Lo que salió en la legislatura es el hecho de que el monopatín eléctrico que en la ley se llama vehículo de micromovilidad, que por ahí hoy no existe pero mañana se pueden inventar con este mismo tipo de características, pueden circular por la ciudad de Buenos Aires bajo ciertas características. Esto es para cualquiera que pueda usar un monopatín de forma legal», manifestó la profesional. Y explicó que es un método privado en donde el Gobierno no participará: «Nosotros no vamos a subsidiar esto y las empresas privadas van a tener sus propias personas que usen la aplicación y paguen por el viaje».

(Fernando Pérez Re/ Crónica)

El pasado jueves se sancionó la ley que habilita a «vehículos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos» para que circulen en la ciudad de Buenos Aires. Fue aprobada con 42 votos positivos, uno negativo y 12 abstenciones.

La norma establece una serie de requisitos para el uso del monopatín eléctrico. Estos deben tener un sistema de frenos sobre sus ruedas, una base de apoyo para los pies, timbre o bocina, elementos reflectantes, luz delantera y trasera. Tienen prohibido circular sobre la calzada, exceptuando avenidas como veredas y es obligatorio el uso del casco.

A partir de estas disposiciones, el viernes 24 de mayo la empresa internacional Grindesplegó en Buenos Aires su sistema de alquiler de monopatines con un importante evento en el Hipódromo de Palermo. Crónica habló con el vocero de la empresa, Iván Amelong: «Estamos con muchas expectativas porque estuvimos varios meses trabajando en el servicio y creemos que hoy estamos listos para traer esta nueva alternativa de movilidad. Estábamos esperando que promulguen el proyecto de ley y hace algunos meses que trabajamos con la operación, con el equipo de tecnología, con varios comercios para salir. Hoy la ley habilita la posibilidad de ofrecer este servicio. Nosotros estábamos en contacto con el Gobierno desde hace bastante tiempo. Esperábamos las definiciones y este marco legal para poder trabajar de esta manera«, anunció.

Iván Amelong, vocero de Grin (Fernando Pérez Re/Crónica)

Grin es la primera compañía en arribar al país. Planean contar con más de 500 estaciones de monopatines en CABA que estarán distribuidas por distintos comercios ya que, como todo servicio privado, no podrán invadir el espacio público y así evitarán caer en una contravención. Los primeros meses solo se concentrarán por Palermo y Recoleta aunque esperan poder migrar a microcentro. «Hoy no tenemos una fecha estimada pero vamos a ir creciendo cuando veamos que hay interés de los usuarios y cuando nuestra operación vaya ganando madurez y cuando nuestras conversaciones avancen con la ciudad«, declaró el vocero oficial. 

El Gobierno de la Ciudad es uno de los principales interesados en que este avance al microcentro exista porque ayudaría a evitar la saturación automovilística, las demoras y hasta reducirían las emisiones contaminantes. Estos vehículos de micromovilidad están diseñados para distancias de hasta ocho kilómetros y para conectar con otros transportes.

No obstante puede ocurrir que los usuarios de la empresa incumplan con las normas de tránsito o dejen tiralos los monopatines al arribar a su destino deseado. Entonces Amelong explicó: «Trabajamos con comercios para que el viaje comience y termine en una estación Grin y eso contribuya a evitar situaciones de desorden y a la vez sabemos que vamos a generar incentivos para que los usuarios cumplan con estos lugares. Pero dependemos mucho del uso de los usuarios. Tenemos un esquema de penalidades para los usuarios que salen de la zona de cobertura».

Otras partes del mundo

La gran «pionera» de los monopatines fue la ciudad de San Francisco, California en el 2017. Luego rápidamente este método de transporte se ramificó por el resto de los Estados Unidos y un año después cruzó el Atlántico para arribar en Europa. Francia fue la primera ciudad del viejo continente en implementar este servicio y poco a poco fue migrando por otras ciudades como Berlín, Madrid, Barcelona, Lisboa y Bruselas, entre otras. Además de evitar el tránsito y simplificar la movilidad de los habitantes, el foco ecológico fue uno de los principales motivos por los cuales este invento llegó para quedarse. Pero como todo lo nuevo también trajo inconvenientes, ya que las empresas tuvieron que adaptarse a los marcos legales y normativas que impulsaron en las distintas ciudades para que haya una perfecta convivencia. No obstante, también desembocó en partes de Brasil y Uruguay para finalmente llegar al hemisferio sur de latinoamérica: Argentina.

(Fernando Pérez Re/ Crónica)

¿Conviene el uso de los monopatines?

Para utilizar este servicio se debe descargar una aplicación en la que se insertan los datos del usuario más el número de tarjeta de crédito que se desea para abonar el pago. Al encontrarse con algún monopatín se acerca el celular a un código QR para desbloquearlo. Este proceso de base cuesta $15. Cada minuto de viaje se adicionan $8. Por lo que diez minutos costaría $95.

Según una encuesta realizada por Crónica el 72% de los ciudadanos utilizan el transporte público mientras que tan solo el 18% prefiere el auto. En consecuencia entienden que el mayor inconveniente que tienen a la hora de viajar por la ciudad es el tránsito que les quita tiempo.Tras consultarles si utilizarían los monopatines para transportarse, el %44 manifestó que sí, aunque un %62,7 afirmó que no reemplazaría su método de transporte urbano por este nuevo vehículo de movilidad personal. De todos modos, estos resultados fueron previstos por la empresa ya que anunciaron que los monopatines no sustituyen el método tradicional de transporte sino que complementan viajes.

Fuente: Crónica

«Me parecen ‘copados’ y rápidos, es más fácil esquivar el tránsito, y la mayoría son plegables lo cual resulta práctico para llevarlos con vos en todo momento«; «Manejo mis horarios y no dependo de la frecuencia del transporte público«; «Me resultan divertidos«; «No respiraría los estornudos de la gente arriba del colectivo«, fueron algunas de las respuestas de las persona consultadas por este medio.

Los tan añorados monopatines son un servicio complementario, divertido, ecológico y forman parte de una experiencia distinta. Moverse con ellos por la ciudad dan una sensación de libertad y transportan a muchos a su infancia. Entonces, ¿lo usarías?

Fuente: https://www.cronica.com.ar

Comentarios

comentarios